Crítica al Sentido Épico de la Política - Chile

A pocas semanas de las elecciones primarias en Chile, Patricio Chaparro nos invita a reflexionar sobre la dirección de la política actual, y sobre la visión de lo épico en ella frente a lo real.    

| Patricio Chaparro N. Patricio Chaparro N.

A las puertas de elecciones presidenciales y parlamentarias parece resplandecer en plenitud esa cierta cultura política épica chilena, que también existe en muchos países de nuestra América Latina. Al utilizar el vocablo “épico” me refiero a que los candidatos y candidatas, sean titulares o postulantes a serlo, dirigentes de partidos, ciudadanos organizados, líderes sociales y estudiantiles chilenos, nos plantean algún relato heroico acerca de lo que sería Chile si ellos organizaran desde el poder a la sociedad chilena. Al respecto tengo el convencimiento de que la política no necesariamente debe ser épica, que Chile no es el centro del mundo y que, por más que lo pretendamos o intentemos, no vamos a inventar un “modelo” que ilumine al resto de los países.

 Considero que en Chile y América Latina lo nuestro es avanzar con libertad, justicia y paz social a una sociedad cuyos integrantes tengan el mayor bienestar posible, sea menos desigual y provea de las condiciones suficientes para que todos y cada uno puedan buscar la felicidad. En el caso específico de Chile, las décadas de gobierno de la Concertación y los años de gobierno de la Alianza han demostrado que es posible avanzar en esa dirección, dentro de las reglas de un régimen político esencialmente -aunque no perfectamente- democrático. Por cierto, en Chile estamos lejos de haber alcanzado una sociedad como la sugerida antes.  Pero hemos avanzado.

 En mi opinión, en los últimos años uno de los errores políticos más graves de la Concertación ha sido desconocer del todo, o híper criticar hasta el límite de la cuasi auto-destrucción, lo que realizaron durante sus gobiernos. Seguir por ese camino –como algunos hasta ahora parecen en buena medida empeñados- le otorga a la Alianza una cierta ventaja, que puede resultar decisiva, en las elecciones presidenciales de este año 2013. 

 Desde otro lado, pienso que los viejos –como este columnista-  y los no tan viejos no debiéramos cometer el error de aceptar a-críticamente el relato desmesuradamente épico que plantean algunos dirigentes sociales y estudiantiles, universitarios y secundarios. Sin duda que muchas de sus demandas son justas, pero el sentido épico que le confieren a sus grandes y difusos diseños de solución puede conducir por derroteros en que al final del camino no existe sino la frustración asociada a “quedarse ahí, justo en el umbral”, retroceder y fracasar, como les ha ocurrido a otros países de nuestra América Latina. Los viejos podemos y debemos tener una visión cultural política más parsimoniosa, menos épica y, desde ella, ser intensamente críticos y contestatarios de lo que plantean los jóvenes.

 Nuestro relato, que pienso puede ser congruente con el de la mayoría de los chilenos, debiera ser el de la dura vida diaria, de nuestras familias, del transporte, el trabajo, la remuneración, la educación, la salud, la vivienda, la seguridad. Es en esas áreas en que los políticos y los partidos políticos deben plantarse delante de nosotros, los ciudadanos, y explicarnos en dónde estamos, hacia qué mejor situación podemos avanzar y los medios para así hacerlo, dentro de tiempos definidos.

 Considero que la mayor parte de la ciudadanía chilena actual no está receptiva a un relato épico, sea éste contado desde la derecha, el centro o la izquierda. La extendida e intensa desconfianza hacia los políticos, los partidos y la política en general indica claramente que los ciudadanos no creerán en una propuesta que no considere y atienda la realidad de la vida diaria.

 Necesitamos menos épica, más realidad; menos planes grandiosos y modelos para iluminar al mundo, y más aterrizaje en el lugar específico en que estamos hoy. Entonces, desde allí, avanzar a un Chile mejor para la más amplia mayoría de chilenos posible.

Junio de 2013

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