De la Ascensión y los vínculos personales

A partir de la Ascensión de nuestro señor Jesucristo, Eduardo Arnouil recoge una serie de hechos que nos vinculan con Él, tanto desde ese momento, como posteriormente en cada uno de los hitos de la historia de Schoenstatt.

Sábado 23 de mayo de 2015 | Eduardo Arnouil

El domingo 17 de mayo se celebró la Ascensión del Señor, aunque deberíamos haberla celebrado el jueves pasado.

Lucas (Hch 1, 3ss) habla de tres elementos que caracterizan cómo está el Resucitado con los suyos durante los cuarenta días que antecedieron a la Ascensión: Él se «apareció», «habló» y «comió con ellos». Aparecer-hablar-comer juntos: éstas son las tres auto- manifestaciones del Resucitado, estrechamente relacionadas entre sí, con las cuales Él se revela como el Resucitado.

Para comprender correctamente el tercer elemento que, como los dos primeros, se extiende todo a lo largo de los «cuarenta días», es de capital importancia la palabra usada por Lucas: synalizómenos. Traducida literalmente, significa «comiendo con ellos sal». Indudablemente, Lucas ha elegido a propósito esta palabra. ¿Cuál es su significado?

En el Antiguo Testamento el comer en común pan y sal, o también sólo sal, sirve para sellar sólidas alianzas (cf. Nm 18,19; 2 Cro 13,5; Hauck ThWNT, I, p. 229). La sal es considerada como garantía de durabilidad. Es remedio contra la putrefacción, contra la corrupción que forma parte de la naturaleza de la muerte. Cada vez que se toma alimento se combate contra la muerte; es un modo de conservar la vida. El «comer sal» de Jesús después de la resurrección, que de este modo se nos muestra como signo de la vida nueva y permanente, hace referencia al banquete nuevo del Resucitado con los suyos. Es un acontecimiento de alianza y, por ello, está en íntima conexión con la Última Cena, en la cual el Señor había instituido la Nueva Alianza. Así, la clave misteriosa del «comer sal» expresa un vínculo interior entre la comida anterior a la Pasión de Jesús y la nueva comunión de mesa del Resucitado: Él se da a los suyos como alimento y así los hace partícipes de su vida, de la Vida misma. (Benedicto XVI, "Jesús de Nazareth", segunda parte).

Los apóstoles y los discípulos de Jesús - la primera comunidad cristiana - formaron un nuevo tipo de comunidad, un modelo en pequeño y anticipado de la Iglesia y de la sociedad. La comunidad alcanzó, en un grado excepcional, la capacidad de crear un organismo vivo de vínculos personales: naturales y sobrenaturales.
La primera comunidad cristiana llegó a poseer verdaderamente "una sola alma y un solo corazón" (Hch 4:32)

El amor divino y el humano, íntimamente entrelazados, realizaron el prodigio. La primera comunidad cristiana tomó conciencia de que su unidad, en el plano de los vínculos personales, se ataba por, con y en Cristo, su centro vital.
En Schoenstatt nuestro padre fundador, ya en 1912 le regala todo a los estudiantes, "pero sobre todo el corazón".

Para Navidad de 1967 nos dice:
"Este año esperamos como regalo de Navidad una indisoluble fusión de corazones con el eterno Padre Dios. Queremos mantener esta indisoluble fusión de corazones - esta parece ser la intención de Dios - como fundamento para los próximos 50 años en el ámbito de nuestra Familia. (...) No pensemos, en primer lugar, en cada uno de nosotros mismos, ni siquiera en la Familia en su estado actual de desarrollo, ni solo en la Familia en los próximos 50 años, sino para todo el tiempo venidero. (...) En esa ocasión (1912) me dirigí a la juventud de entonces - y destaqué lo siguiente: habiéndolo Dios determinado así, es evidente que todo cuanto soy y cuanto tengo pertenece en el futuro a la comunidad. Nombré todo cuanto esto comprende, por ejemplo: regalos, propiedades de la voluntad, de la inteligencia... Pero, lo más importante de todo es la entrega - así lo dije literalmente - del corazón. Ya entonces entregué el corazón (...)

Resumiendo, diría que lo que ahora queremos desearnos y regalarnos mutuamente es, evidentemente, regalar nuestro corazón al Padre Dios. Es decir, tomar muy en serio la Alianza de Amor con el Padre celestial. No únicamente con el Padre celestial, sino con todo el orden sobrenatural. Pero esto no sólo no excluye sino que exige que repitamos lo que yo hice personalmente. ¿Qué queremos repetir? En la medida que regalamos nuestros corazones al Dios eterno e infinito, al mismo tiempo, nos entregamos el corazón unos a otros.

Vean ustedes, si queremos ser un ejército en orden de batalla, si queremos ser una nueva comunidad, si queremos inaugurar e instaurar un nuevo orden social, entonces resulta obvio que todo este orden social se sustenta gracias a que los corazones se encuentran unos con otros; a que la fusión de corazones con el cielo se convierte en una amplia fusión de corazones de unos con otros. Por eso, nuestros corazones pertenecen a todos los miembros de la Familia. Mi corazón les pertenece a ustedes; sus corazones me pertenecen a mí; nuestros corazones pertenecen todos unos a otros. Si constituimos así una comunidad de corazones basada en la comunidad de corazones con el Padre Dios, con ello hemos puesto el fundamento más sólido para la historia de la Familia en los tiempos futuros. Amén."

Después de 1912, el 18 de octubre de 1914, esto se va a hacer explícito en la Alianza de Amor sellada en el santuario original. Y para Navidad de 1942, la realidad del mutuo entrelazamiento de destinos entre el P. Kentenich como cabeza supra temporal y padre fundador y los miembros de la Familia, suscita una corriente de vida entre las Hermanas de María que se expresa en el Jardín de María.
(Ver P. Kentenich, "Jornada de octubre de 1950" y "El jardín de María y el 20 de enero" por el P. Rafael Fernández de A.)

Después, alrededor del año 1948, en la "corriente de séquito" entre los sacerdotes palotinos schoenstattianos y sacerdotes diocesanos que se expresó en dos dimensiones: la "incorporación" (Einschaltung) y el "asemejamiento" (Gleichschaltung) al P. Kentenich.

Al atardecer del 31 de mayo, en el santuario Cenáculo de Bellavista, el padre fundador en su plática - que constituye el tercer hito - reitera esta dimensión solidaria de la alianza afirmando:

"La Santísima Virgen nos ha regalado el uno al otro. Queremos permanecer recíprocamente fieles el uno en el otro, con el otro, para el otro, en el corazón de Dios. Si no nos reencontrásemos allí sería algo terrible. Allí debemos volver a encontrarnos. No debemos pensar, vamos hacia Dios, por eso debemos separarnos. No, vamos el uno con el otro y esto por toda la eternidad. ¡Cuán errado sería ser solo un letrero señalizador en el camino. Estamos el uno junto al otro para encendernos mutuamente".

Este organismo de vinculaciones naturales y sobrenaturales que genera una nueva comunidad se anuda en la alianza con la Mater, el padre fundador, los primeros congregantes y todos nosotros...

El próximo domingo 24 de mayo (2015) celebraremos Pentecostés.
Jesús nos dice que conviene que él se vaya porque nos enviará el Paráclito.
Y Juan ratifica esto.
"Aquel día comprenderéis que yo estoy en mi Padre y vosotros en mí y yo en vosotros." (Jn 14,20)

En este espíritu podemos celebrar como Familia un nuevo aniversario del santuario Cenáculo el 20 de mayo y prepararnos para asumir la misión del 31 de mayo.

También recordamos el 22 de mayo de 2014 cuando recibimos como regalo de la Sociedad del Apostolado Católico (padres palotinos), para el centenario de la Alianza de Amor, la propiedad donde se encuentra el santuario original en Schoenstatt y aniversario de la carta escrita en 1916 por el P. Kentenich al prefecto de la Congregación Mariana Josef Fisher en la que asume la Confederación del Apostolado Universal (CAU) como tercer fin de Schoenstatt.

Comentarios
Total comentarios: 1
23/05/2015 - 14:37:51  
Organismo natural y sobrenatural de vinculaciones.
Suena bien, completo y solemne.
Este programa puede quedar ahí. Para ser admirado, contemplado y repetido.
¿Que significa en concreto la "communion" de corazones?
¿Que relacion tiene con la Mision Continental como aporte de la Familia de Schoenstatt?
Una communion o cultivo de las vinculaciones sin una pastoral de conjunto quedara en el estante como de museo.

John Hitchman
USA
Los comentarios de esta noticia se encuentran cerrados desde el 06/06/2020 a las 00:09hrs