Evangelio domingo 1 de marzo

Sábado 29 de febrero de 2020 | Juan Enrique Coeymans

1°de MARZO del 2020

Evangelio según San Mateo, capítulo 4, 1 - 11

Primer Domingo de Cuaresma

En aquel tiempo, Jesús fue llevado al desierto por el Espíritu para ser tentado por el diablo. Y después de ayunar cuarenta días con sus cuarenta noches, al fin sintió hambre. El tentador se le acercó y le dijo: "Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en panes." Pero él le contestó, diciendo: "Está escrito: "No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios."" Entonces el diablo lo lleva a la ciudad santa, lo pone en el alero del templo y le dice: "Si eres Hijo de Dios, tírate abajo, porque está escrito: "Encargará a los ángeles que cuiden de ti, y te sostendrán en sus manos, para que tu pie no tropiece con las piedras."" Jesús le dijo: "También está escrito: "No tentarás al Señor, tu Dios."" Después el diablo lo lleva a una montaña altísima y, mostrándole los reinos del mundo y su gloria, le dijo: "Todo esto te daré, si te postras y me adoras." Entonces le dijo Jesús: "Vete, Satanás, porque está escrito: "Al Señor, tu Dios, adorarás y a él solo darás culto."" Entonces lo dejó el diablo, y se acercaron los ángeles y le servían.

Meditación de Juan Enrique Coeymans Avaria

"Al Señor, tu Dios, adorarás y a él solo darás culto.""

Las tentaciones del diablo son siempre bajo la apariencia de bien. La razón de esta astucia diabólica es que los hombres, hechos a imagen y semejanza de Dios apetecen siempre el bien. Toda decisión que toman es siempre pensando que es un bien lo que están decidiendo, por eso cuídense de tener claras las ideas, saber qué es lo realmente bueno y no solo lo que a Uds. s e les ocurre, sino lo que yo les he ensañado que es bueno ante los ojos de Dios: el bien va siempre en la línea del amor, del pesar en el bien del otro, y no en la satisfacción de sus deseos o sensibilidades.

En mi vida las tentaciones van siempre en la línea de lo que sea apetecible, en lo que produzca satisfacciones y alegrías mundanas. Pero si no recuerdo lo que agrada al Padre, lo que Jesús me pide siempre que es amar y servir a los demás, puedo fácilmente caer. Para no caer, al igual que Jesús debo orar con fuerza y silencio. Jesús lo hizo durante 40 días en el desierto, Y debo darme momentos de desierto, para tener el corazón preparado ante las inevitables tentaciones que el demonio me haga.

Mi Señor y mi Dios, cada gesto tuyo es una enseñanza para mi vida de todos los días. El más elocuente de este domingo primero de Cuaresma, es la oración silenciosa y solitaria. Es bueno rezar en comunidad, pero es muy relevante para darle un sentido más profundo a la oración comunitaria, aprender a estar solo, recogerse en silencio, y adorarte y renovar el deseo de vivir como Tú lo esperas de mi. Mi Señor y mi Dios, bendito y alabado seas ahora y siempre.

AMÉN

Comentarios
Nombre:   Procedencia:
Comentario:
Código de seguridad:   captcha
Caracteres restantes: 1000