Evangelio domingo 13 de octubre

Domingo 13 de octubre de 2019 | Juan Enrique Coeymans

13 de OCTUBRE del 2019

Evangelio según San Lucas, capítulo 17, 11 - 19

Vigésimo Octavo Domingo del Tiempo Ordinario

Mientras se dirigía a Jerusalén, Jesús pasaba a través de Samaría y Galilea. Al entrar en un poblado, le salieron al encuentro diez leprosos, que se detuvieron a distancia y empezaron a gritarle: "¡Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros!". Al verlos, Jesús les dijo: "Vayan a presentarse a los sacerdotes". Y en el camino quedaron purificados. Uno de ellos, al comprobar que estaba curado, volvió atrás alabando a Dios en voz alta y se arrojó a los pies de Jesús con el rostro en tierra, dándole gracias. Era un samaritano. Jesús le dijo entonces: "¿Cómo, no quedaron purificados los diez? Los otros nueve, ¿dónde están? ¿Ninguno volvió a dar gracias a Dios, sino este extranjero?". Y agregó: "Levántate y vete, tu fe te ha salvado".

Meditación de Juan Enrique Coeymans Avaria

Los otros nueve, ¿dónde están? ¿Ninguno volvió a dar gracias a Dios, sino este extranjero?

Pareciera que Jesús nos dice: Uds. piensan que a nosotros no nos importa la gratitud? Sí nos importa. La gratitud es aquella acción a través de la cual reconocen que le deben a otro. Que otro les ha regalado gratuitamente algo. Y si es la salud, con más razón todavía. La gratitud es fundamental en la fe. A través de ella Uds. se religan se vuelven a atar a nosotros en la Trinidad. Sin gratitud, su fe es una fe intelectual, que no muerde la vida, que no los lleva a una relación personal de corazón a corazón conmigo, con el Padre y con el Espíritu Santo.

En mi vida he practicado la gratitud la mayoría de las veces, tanto con Dios como con el prójimo. Porque la historia personal de uno, no es la historia de un ermitaño, sino de un ser en comunión con los demás. Sin embargo, el reproche de Jesús, es porque los otros 9 leprosos, no agradecieron a tiempo. Ese ha sido en muchas ocasiones mi caída. Ser agradecido oportunamente, es algo que hace más verdadera la gratitud y no es solo el cumplimiento de una formalidad o cortesía. La gratitud es para unirse hondamente a las demás personas y al Señor.

Señor Jesús, bendito y alabado seas ahora y siempre, por tu amor, tu bondad y tu misericordia. Gracias por querernos tanto, que en el fondo de tu corazón santísimo, hay un deseo permanente de nuestra compañía, que nos echas de menos cuando nos alejamos de Ti, y que quieres estar cerca nuestro todo el tiempo. Gracias Señor por tu cariño fiel. Dame el don de buscarte siempre, y tratar de vivir en tu cercanía discerniendo lo que el Padre nos pide, y realizando contigo y la ayuda del Espíritu Santo la voluntad del Padre en cada circunstancia de la vida.

AMÉN

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