Evangelio domingo 15 de mayo

Domingo 15 de mayo de 2022 | Juan Enrique Coeymans

15 DE MAYO DEL 2022

Evangelio según San Juan capítulo 13, 31 – 33a.34 - 35

Quinto Domingo de Pascua

Después que Judas salió, Jesús dijo: "Ahora el Hijo del hombre ha sido glorificado y Dios ha sido glorificado en él. Si Dios ha sido glorificado en él, también lo glorificará en sí mismo, y lo hará muy pronto. Hijos míos, ya no estaré mucho tiempo con ustedes. Ustedes me buscarán, pero yo les digo ahora lo mismo que dije a los judíos: 'A donde yo voy, ustedes no pueden venir'. Les doy un mandamiento nuevo: ámense los unos a los otros. Así como yo los he amado, ámense también ustedes los unos a los otros. En esto todos reconocerán que ustedes son mis discípulos: en el amor que se tengan los unos a los otros".

Meditación de Juan Enrique Coeymans Avaria

Así como yo los he amado, ámense también ustedes los unos a los otros.

Pareciera que Jesús nos dice: de diferentes formas les dije muchas veces lo que era vital y fundamental en mi seguimiento: no hay amor a Dios sin amor fraterno. Si no se aman Uds. hijos y discípulos míos los unos a los otros, con servicios concretos y tangibles, si no entregan comprensión, cobijamiento y ayudas tangibles, todo su amor como yo lo espero de Uds., es humo que se lo lleva el viento. Al final de la historia en el Juicio Final, solo serán examinados sobre el amor.

Es fácil en la vorágine de la vida diaria, hablar con mucha conciencia y parsimonia que el amor es lo más fundamental, pero si uno en vez de hablar sobre el amor fraterno, trata de hacer un examen de conciencia sobre qué expresiones y actos de amor hice en la semana, puede uno llevarse una sorpresa bastante grande. Y la respuesta es no sólo pedir perdón por lo no realizado (los pecados de omisión son graves), sino tomar un propósito concreto de ayuda al prójimo, sea este una persona cercana o una persona lejana pero que uno sabe que tiene necesidades.

Señor Jesús, te pido la gracia de no ser una persona que habla del amor pero que no realiza ningún acto de misericordia corporal o espiritual a personas cercanas o lejanas. Dame Jesús la gracia inmerecida de recordar día a día tus palabras: el amor fraterno es y tiene que ser igual al amor que Tú nos regalas siempre: cercanía humana, acompañamiento, servicios precisos y que nadie los sepa excepto el beneficiado, y una mirada certera y precisa como María en las Bodas de Caná: no tienen vino. Bendito seas siempre Señor porque pones cumbres altas a nuestra vida.

AMÉN

Comentarios
Nombre:   Procedencia:
Comentario:
Código de seguridad:   captcha
Caracteres restantes: 1000