Evangelio domingo 18 de julio

18 de JULIO del 2021

Evangelio según San Marcos, capítulo 6, 30 - 34.

Décimo Sexto Domingo del Tiempo Ordinario

Los Apóstoles se reunieron con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado. Él les dijo: "Vengan ustedes solos a un lugar desierto, para descansar un poco". Porque era tanta la gente que iba y venía, que no tenían tiempo ni para comer. Entonces se fueron solos en la barca a un lugar desierto. Al verlos partir, muchos los reconocieron, y de todas las ciudades acudieron por tierra a aquel lugar y llegaron antes que ellos. Al desembarcar, Jesús vio una gran muchedumbre y se compadeció de ella, porque eran como ovejas sin pastor, y estuvo enseñándoles largo rato.

Meditación de Juan Enrique Coeymans Avaria

Jesús vio una gran muchedumbre y se compadeció de ella, porque eran como ovejas sin pastor

Jesús nos dice: El misterio de la Trinidad es muy grande, pero para hacerlo entendible a Uds. y a todas las personas, me encarné para que intuyeran como era el amor que les tenemos a cada una de las creaturas. Al decir que me compadecí, estoy mostrando las entrañas de la Trinidad: tenemos un corazón misericordioso, y al verlos débiles, desamparados, nos estremecemos, y les mostramos nuestra compasión, que es sufrir con el otro, tener empatía por el otro, ponernos en el lugar del que necesita.

Ante tanta degradación de la figura paterna, este evangelio me recuerda que deben haber pastores, sean hombres o mujeres, pero personas que se pongan en el lugar del otro, que guíen, no tanto con palabras sino con acciones, y que sean una señal en el camino de cómo hay que vivir la vida de cristiano. A veces caigo en la tentación de minusvalorar a las personalidades de jefes, pero es porque son jefes y pastores según el mundo, y no según el querer de Dios.

Señor Jesús, te pido humildemente que me regales ser Pastor y Jefe como Tú lo fuiste: con un corazón lleno de misericordia, pensando en el bien de las personas por las cuales uno es responsable, Haz que como Tú me compadezca y entregue enseñanzas sobre todo con los hechos, Señor, graba hondo en mi corazón tu corazón, que crezca en el amor y que te transparente a pesar de mi miseria y mediocridad. Úsame como instrumento e irradia tu amor a través mío.

AMÉN