Evangelio domingo 23 de junio

Domingo 23 de junio de 2019 | Juan Enrique Coeymans

23 de JUNIO del 2019

Evangelio según San Lucas capítulo 9, 11b - 17

Solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo

Jesús habló a la multitud acerca del Reino de Dios y devolvió la salud a los que tenían necesidad de ser curados. Al caer la tarde, se acercaron los Doce y le dijeron: "Despide a la multitud, para que vayan a los pueblos y caseríos de los alrededores en busca de albergue y alimento, porque estamos en un lugar desierto". El les respondió: "Denles de comer ustedes mismos". Pero ellos dijeron: "No tenemos más que cinco panes y dos pla tarea de ser yo a quienusa el Señore en suinfinitama misericoprdia, a pesar de mi pequeñez y miseria, para realizar lso favores qu neqcesitan las personas escados, a no ser que vayamos nosotros a comprar alimentos para toda esta gente". Porque eran alrededor de cinco mil hombres. Entonces Jesús les dijo a sus discípulos: "Háganlos sentar en grupos de cincuenta". Y ellos hicieron sentar a todos. Jesús tomó los cinco panes y los dos pescados y, levantando los ojos al cielo, pronunció sobre ellos la bendición, los partió y los fue entregando a sus discípulos para que se los sirvieran a la multitud. Todos comieron hasta saciarse y con lo que sobró se llenaron doce canastos

Meditación de Juan Enrique Coeymans Avaria

El les respondió: "Denles de comer ustedes mismos"

Pareciera que Jesús nos dice: La Eucaristía, es el, sacramento de mi presencia permanente entre Uds. Pero no deben asumirla como algo mágico. Es un pan que se parte y se reparte, y estás hecho para animarlos y darles energía y libertad (pan y vino) que les permitirán asumir su tarea de cristianos con mucha mas fuerza y entusiasmo. Porque Yo no quiero hacer milagros por mí mismo. Son Uds. los que harán los milagros, Ud., los que saciarán el hambre espiritual y física. Uds. son mis manos, hermanos queridos. Mi Cuerpo y mi Sangre son para que se llenen de mi, y sean otros Cristos en el mundo.

Caigo muchas veces en la tentación de pedir por favores y milagros del Señor para solucionar problemas y dificultades mías o de otras personas, y me olvido que los milagros los hace El a través de nuestra inteligencia, prudencia y conocimientos, pero sobre todo de nuestro {ormas bien orden del Señor: denles Uds. de comer, no se comporten como niños chicos mal enseñados, vivan la adultez del cristianismo.

Señor mío y Dios mío, te doy gracias porque quieres siempre que seamos niños ante el Padre, pero adultos ante las demás personas en nuestros trabajos, encuentros y vínculos humanos. Te pido la gracia de madurar en mi vida , y por eso ayude en las necesidades de las personas, que no es solo preocupación por necesidades económicos, sino por carencias del alma. Señor, bendito seas por regalarnos el Sacramento de la Eucaristía, alabado seas porque te quedas para siempre con nosotros cuando cada día en todo el mundo, sacerdotes ordenados consagran el pan y el vino y te traen a nuestra cercanía para adorarte y servirte.

AMÉN

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