Evangelio domingo 28 de febrero

Sábado 27 de febrero de 2021 | Juan Enrique Coeymans

28 de FEBRERO del 2021

Evangelio según San Marcos, capítulo 9, 2 - 10.

Segundo Domingo de Cuaresma

Seis días después, Jesús tomó a Pedro, Santiago y Juan, y los llevó a ellos solos a un monte elevado. Allí se transfiguró en presencia de ellos. Sus vestiduras se volvieron resplandecientes, tan blancas como nadie en el mundo podría blanquearlas. Y se les aparecieron Elías y Moisés, conversando con Jesús. Pedro dijo a Jesús: "Maestro, ¡qué bien estamos aquí! Hagamos 3 carpas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías". Pedro no sabía qué decir, porque estaban llenos de temor. Entonces una nube los cubrió con su sombra, y salió de ella una voz: "Este es mi Hijo muy querido, escúchenlo". De pronto miraron a su alrededor y no vieron a nadie, sino a Jesús solo con ellos. Mientras bajaban del monte, Jesús les prohibió contar lo que habían visto, hasta que el Hijo del hombre resucitara de entre los muertos. Ellos cumplieron esta orden, pero se preguntaban qué significaría "resucitar de entre los muertos".

Meditación de Juan Enrique Coeymans Avaria

Sus vestiduras se volvieron resplandecientes, tan blancas como nadie en el mundo podría blanquearlas

Jesús pareciera decirnos: hijos queridos en muy pocas ocasiones mostré mi divinidad antes de la , resurrección. Para la mentalidad de mis hermanos judíos pensar que yo fuera Dios, aparte de hombre, era algo casi imposible de creer o pensar. Pero a los tres discípulos con quienes tenía más confianza les regalé la transfiguración para que vieran con sus ojos que yo era Dios, y para que después en la oración del Huerto de los Olivos, cuando me vieron con toda la fragilidad de mi humanidad no perdieran la fe en mi divinidad.

Muchas veces me doy cuenta que mi acercamiento a la persona de Jesucristo es solo como hombre o solo como Dios, y me cuesta integrar esas dos realidades en mi relación con El. La Transfiguración, que desde hace unos30 años es el cuarto misterio luminoso del Rosario, ha sido colocado como algo relevante entre los misterios de la fe. Para los seudo cristianos que afirman que Jesucristo es un fabricación de las primeras generaciones, la Transfiguración es una clara manifestación, que la divinidad de Jesús, fue experimentada por los Apóstoles en vida de Jesús.
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Señor Jesús, te adoro como Dios encarnado y me uno a ti con toda mi miseria y mi pobreza. Señor te pido la gracia de no olvidarme en la vida diaria, que Tu me amas y que sufres al verme traicionarte en tantas pequeñas o grandes oportunidades. Haz que contemple el misterio de tu Transfiguración, como un regalo inmenso de la misericordia del Padre, y permite que en mi vida, viva y haga vivir a otros la alegría de Jesús transfigurado, pleno con una luz indescriptible y lleno de amor.

AMÉN

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