Evangelio jueves 11 de marzo

11 de ABRIL del 2019

Evangelio según San Juan, capítulo 8, 51 – 59

Jueves de la Quinta Semana del Tiempo de Cuaresma

Jesús dijo a los judíos: "Les aseguro que el que es fiel a mi palabra, no morirá jamás". Los judíos le dijeron: "Ahora sí estamos seguros de que estás endemoniado. Abraham murió, los profetas también, y tú dices: 'El que es fiel a mi palabra, no morirá jamás'. ¿Acaso eres más grande que nuestro padre Abraham, el cual murió? Los profetas también murieron. ¿Quién pretendes ser tú?". Jesús respondió: "Si yo me glorificara a mí mismo, mi gloria no valdría nada. Es mi Padre el que me glorifica, el mismo al que ustedes llaman 'nuestro Dios' y al que, sin embargo, no conocen. Yo lo conozco y si dijera: 'No lo conozco', sería, como ustedes, un mentiroso. Pero yo lo conozco y soy fiel a su palabra. Abraham, el padre de ustedes, se estremeció de gozo, esperando ver mi Día: lo vio y se llenó de alegría". Los judíos le dijeron: "Todavía no tienes cincuenta años ¿y has visto a Abraham?". Jesús respondió: "Les aseguro que desde antes que naciera Abraham, Yo Soy". Entonces tomaron piedras para apedrearlo, pero Jesús se escondió y salió del Templo.

Meditación Ignacio Suazo Zepeda

Pero yo lo conozco y soy fiel a su palabra

Jesús parece decirme: no digo nada que antes yo no lo haya vivido. Si los llamo a ser fieles a mi palabra, es porque yo soy fiel a la palabra del Padre, es decir, a su Querer y su Voluntad. Por eso, no hables ni aconsejes (menos aun critiques) de lo que no vives ni has conquistado. Pero, por el contrario, no puedes callar sobre lo que sabes y entiendes ¡No se enciende una lámpara para esconderla debajo del celemín! La verdadera mansedumbre permanece siempre en la verdad, aunque duela y perjudique.

¡Qué ganas de tener la fuerza de Jesús! Me produce una gran impresión. Es capaz de decir cosas impactantes e incómodas y -así lo imagino- de forma serena y seria. Su alimento es hacer la voluntad del Padre y no vacila en poner ese ideal en práctica ¡Cuánta distancia entre él y yo! Pero esta es precisamente la época para hacerme más consciente de todas mis cobardías y negligencias. Así podré abrirme más genuinamente a la Gracias de Dios. Así seré dócil a su gracia y podré permanecer fiel; como lo es un niño con su Padre.

Jesús, gracias por mostrarme con tu ejemplo y tu Palabra lo que es la verdadera fidelidad a Dios. Hoy me lo muestras en un escenario difícil: ser capaz de decir cosas impopulares frente a otros ¿Cuántas cosas al día dejo de hacer o decir por vergüenza o por "respetos humanos", centrado en que a mí me cuesta y no en si es bueno para mi "próximo"? Para eso, la oración y la meditación son claves. Regálame poder hacer más meditaciones de la vida en estas últimas semanas de Cuaresma. Que pueda encontrar tus huellas en los que me rodean; en las cosas que me pasan. Te lo pido por María, tu madre y nuestra madre.

AMÉN