Evangelio jueves 22 de julio

Jueves 22 de julio de 2021 | Sebastián Castaño

22 de JULIO del 2009

Evangelio según San Juan capítulo 20, 1-3. 11 – 18

Fiesta de Santa María Magdalena, discípula del Señor

El primer día de la semana, María Magdalena fue al sepulcro al amanecer, cuando aún estaba oscuro, y vio la losa quitada del sepulcro. Fuera, junto al sepulcro, estaba María, llorando. Mientras lloraba, se asomó al sepulcro y vio dos ángeles vestidos de blanco, sentados, uno a la cabecera y otro a los pies, donde habla estado el cuerpo de Jesús. Ellos le preguntan: -"Mujer, ¿por qué lloras?" Ella les contesta: "Porque se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo han puesto". Dicho esto, da media vuelta y ve a Jesús, de pie, pero no sabía que era Jesús. Jesús le dice: "Mujer, ¿por qué lloras?, ¿a quién buscas?". Ella, tomándolo por el hortelano, le contesta: "Señor, si tú te lo has llevado, dime dónde lo has puesto y yo lo recogeré." Jesús le dice: "María!" Ella se vuelve y le dice: "¡Rabboni!", que significa: "¡Maestro!". Jesús le dice: "Suéltame, que todavía no he subido al Padre. Anda, ve a mis hermanos y diles: "Subo al Padre mío y Padre vuestro, al Dios mío y Dios vuestro.". María Magdalena fue y anunció a los discípulos: "He visto al Señor y ha dicho esto."

Meditación de Sebastián Castaño Fueyo

"Anda, ve a mis hermanos y diles: "Subo al Padre mío y Padre vuestro, al Dios mío y Dios vuestro."

Jesús parece decirnos: ustedes son mis hermanos, tenemos un mismo Padre y un mismo Dios. Hagan como María Magdalena: búsquenme sin parar, en las alegrías y también cuando las circunstancias sean muy difíciles y se sientan agobiados. Alégrense y no lloren, porque Yo estoy con ustedes, en todo momento. Y que esta certeza les haga vivir con entusiasmo y alegría el Evangelio, como un hijo que ama a Dios. Compartan mi resurrección a los suyos para que ellos también puedan experimentar mi paz.

María Magdalena pasa de la tristeza y vacío de Jesús a la alegría y certeza de saberlo resucitado. Su desesperación se transforma en paz tras el encuentro con Jesús y luego corre a anunciarlo para que todos puedan experimentar esa misma certeza y paz de que Jesús estará también con todos aquellos que lo busquen. Tal como ocurrió con María Magdalena, Jesús se nos puede presentar de una forma distinta a la que esperamos. ¿Qué me impide buscar a Jesús como lo hizo María Magdalena?

Querido Jesús, tu me conoces y sabes que quiero encontrarme contigo. Pero me cuesta reconocerte y no logro escuchar cuando me llamas por mi nombre en medio de tantas preocupaciones y actividades que copan mi vida. Querida Virgen María, Madre de Jesús, dame la gracia de tener la certeza de Jesús resucitado, ayúdame a buscarlo en todo y en todos, a reconocerlo cuando me llama por mi nombre, y a anunciarlo con alegría y fortaleza.

AMÉN

Comentarios
Nombre:   Procedencia:
Comentario:
Código de seguridad:   captcha
Caracteres restantes: 1000