Evangelio jueves 29 de julio

29 de JULIO del 2021

Evangelio según San Juan, capítulo 11, 19 - 27

Jueves de la Décimo Séptima Semana del Tiempo Ordinario

Santa Marta, discípula del Señor. Memoria obligatoria

Muchos judíos habían ido a consolar a Marta y a María, por la muerte de su hermano.
Al enterarse de que Jesús llegaba, Marta salió a su encuentro, mientras María permanecía en la casa. Marta dijo a Jesús: "Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.
Pero yo sé que aun ahora, Dios te concederá todo lo que le pidas". Jesús le dijo: "Tu hermano resucitará". Marta le respondió: "Sé que resucitará en la resurrección del último día".
Jesús le dijo: "Yo soy la Resurrección y la Vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá;
y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás. ¿Crees esto?". Ella le respondió: "Sí, Señor, creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que debía venir al mundo".

Meditación de Sebastián Castaño Fueyo

"Sí, Señor, creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que debía venir al mundo"

Jesús parece decirme: recuerda que nuestro Padre es un Dios de vivos, no de muertos. La verdadera vida de tu alma viene de nuestra amistad, profunda y en comunión. Si me buscas con fe y con entusiasmo, como lo hizo Marta, me encontrarás y te daré verdadera vida. En todo momento, de dificultad o tentación, déjate guiar por el Espíritu Santo y experimentarás su luz que ilumina tu camino en la oscuridad. Así iras preparando tu alma para la resurrección eterna.

Que grande el ejemplo de Marta de salir al encuentro de Jesús, sin quedarse esperando a que él venga a ella, para luego profesar su fe en El. Aun con el dolor de la muerte de su hermano, Marta demuestra una fe absoluta e inquebrantable en Jesús el Mesías, el Hijo de Dios. Jesús nos regala su Vida y su Resurrección para abrirnos las puertas de su Reino dándonos así la esperanza del descanso eterno. ¿Puedo decir como Marta: Si Señor, tu eres el Hijo de Dios, el que debía venir al mundo?

Querido Señor Jesús, se que me amas y que tu misericordia es mayor a lo que puedo imaginar. Tu me invitas a salir a tu encuentro, y al de mis hermanos, con esa misma fe y certeza con que lo hizo Marta. Tú me conoces bien, te pido con humildad Señor que refuerces mi fe mediante la oración perseverante y el vivir según tu Palabra. Así podré llevarte y dar testimonio de tu amor y de la esperanza de la resurrección. No permitas que me aparte de ti.

AMÉN