Evangelio jueves 29 de octubre

29 de OCTUBRE del 2020

Evangelio según San Lucas, capítulo 13, 31 - 35

Jueves de la Trigésima Semana del Tiempo Ordinario

En aquella ocasión se acercaron unos fariseos a decirle: Márchate de aquí, porque Herodes quiere matarte. El contestó: Id a decirle a ese zorro: Hoy y mañana seguiré curando y echando demonios, pasado mañana llego a mi término. Pero hoy y mañana, y pasado tengo que caminar, porque no cabe que un profeta muera fuera de Jerusalén. ¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que se te envían! ¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos, como la gallina reúne a sus pollitos bajo las alas! Pero no habéis querido. Vuestra casa se os quedará vacía. Os digo que no me volveréis a ver hasta el día que exclaméis: "Bendito el que viene en nombre del Señor"

Meditación de Sebastián Castaño Fueyo

"Bendito el que viene en nombre del Señor"

Jesús parece decirme: vine al mundo en el nombre de mi Padre; Él me envió para cumplir la misión que me encomendó: dar a conocer su amor, su Palabra y su misericordia. Como hombre sufrí y tuve angustia, pero a la vez quería cumplir mi misión por amor a ustedes y a mi Padre. Yo vine en el nombre de mi Padre y el permanecía en mí y yo en él. Si tú me buscas, pones en práctica mi Palabra, y abres tu corazón, Yo permaneceré junto a ti siempre, recuerda que te amo tal como eres. No te dejes confundir, ni amedrentar.

Jesús no cede frente a las presiones de los fariseos ni frente a la amenaza de Herodes. Está decidido a cumplir la voluntad de su Padre para darle gloria. No se acomoda ante el sufrimiento y va con valentía sin desviarse del camino que lo llevará a cumplir su misión. El verdadero amor de Jesús por nosotros conlleva una entrega que me cuesta comprender, incluso me puede parecer antinatural. Pero el verdadero amor de Jesús no es racional, lo supera todo, así es el amor de Dios por mí.

Querido Jesús, aspiro a tener la libertad y la valentía para seguirte con esa perseverancia y decisión que me muestras en este evangelio. Te doy gracias por tu amor y entrega, en el fiel cumplimiento de la voluntad del Padre que te envió. Bendito eres y diste gloria a Dios. Ayúdame Jesús a estar atento para no caer y a saber actuar un poco más como Tú lo harías, en esas pequeñas cosas, en el día a día, para ser más fiel a tu Palabra y poder dar gloria al Padre como tú lo hiciste aquí en la Tierra.

AMÉN