Evangelio lunes 12 de octubre

Lunes 12 de octubre de 2020 | Magdalena Fernández

12 de OCTUBRE del 2020

Evangelio según San Lucas, capítulo 11, 29 - 32.

Lunes de la Vigésima Octava Semana del Tiempo Ordinario

Al ver Jesús que la multitud se apretujaba, comenzó a decir: "Esta es una generación malvada. Pide un signo y no le será dado otro que el de Jonás. Así como Jonás fue un signo para los ninivitas, también el Hijo del hombre lo será para esta generación. El día del Juicio, la Reina del Sur se levantará contra los hombres de esta generación y los condenará, porque ella vino de los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón y aquí hay alguien que es más que Salomón. El día del Juicio, los hombres de Nínive se levantarán contra esta generación y la condenarán, porque ellos se convirtieron por la predicación de Jonás y aquí hay alguien que es más que Jonás.

Meditación de Magdalena Fernández Pérez

"Obra así y alcanzarás la vida"

Dios Padre me dice: quiero recordarte una vez más lo simple que es la fe. Es tan sencillo como vivir en el Amor. Amarme a Mí sobre todas las cosas y a tu prójimo como a ti misma. Preocúpate de mantener tu corazón limpio y libre de rencores, para que puedas alcanzar la vida verdadera, tanto en este mundo como en el Reino Celestial. El Amor es lo único que te dará verdadera libertad de espíritu. Ignora la aparente "sensatez" del mundo, que no hace más que empobrecer tu espíritu y agobiar tu corazón.

A veces me cuesta acoger el llamado del Padre a vivir en el Amor. Me cuesta evitar molestarme con otros cuando actúan de un modo distinto al que espero. Quiero grabar en mi corazón que cada persona es diferente, tiene su propia historia y sus motivos para actuar de la manera en la que lo hace. Quiero amarlos a todos, sin condiciones. Y que cuando algo me duela, que sepa entregarlo a Dios. Que pueda ponerlo junto a la Cruz, y entregar mi perdón así como Cristo lo hizo. Que el sello de mi vida sea siempre el Amor incondicional.

Padre, lléname de tu Amor. Quiero entregarlo a quien lo necesite, sin que mis prejuicios, egocentrismo ni rencores sean una barrera. Ayúdame a limpiar mi corazón, para ir por la vida con paso liviano y alegre, invitando a quien quiera acercarse a Ti. Enséñame también a ponerte en el centro de mi vida. Que no seas un accesorio de domingos, sino que orientes cada paso que doy, desde que despierte hasta que me duerma. Quiero vivir en tu Luz. Aumenta mi fe, mi esperanza y mi caridad, para que esto sea posible.

AMÉN

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