Evangelio lunes 13 de enero

Domingo 12 de enero de 2020 | Magdalena Fernández

13 de ENERO del 2020

Evangelio según San Marcos, capítulo 1, 14 - 20.

Lunes de la Primera Semana del Tiempo Ordinario

Después que Juan fue arrestado, Jesús se dirigió a Galilea. Allí proclamaba la Buena Noticia de Dios, diciendo: "El tiempo se ha cumplido: el Reino de Dios está cerca. Conviértanse y crean en la Buena Noticia". Mientras iba por la orilla del mar de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés, que echaban las redes en el agua, porque eran pescadores. Jesús les dijo: "Síganme, y yo los haré pescadores de hombres". Inmediatamente, ellos dejaron sus redes y lo siguieron. Y avanzando un poco, vio a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban también en su barca arreglando las redes. En seguida los llamó, y ellos, dejando en la barca a su padre Zebedeo con los jornaleros, lo siguieron.

Meditación de Magdalena Fernández Pérez

"Inmediatamente, ellos dejaron sus redes y lo siguieron"

Jesús me dice: Hay tres cosas que quiero mostrarte con esta lectura. Primero, la respuesta de Simón y Andrés es inmediata. No me piden terminar lo que estaban haciendo, ni me posponen para otro día. Segundo, al oír mi llamado lo abandonan todo. Dejan sus redes, su trabajo y aquel mundo que les era conocido para seguirme. Y por último, se levantan y me siguen. No hacen preguntas, ni piden planes ni argumentos. Me reconocen como su Dios, y siguen mi camino. No se conforman con lo que les dejé, sino que quieren estar más cerca de mí.

A veces la fe es más simple de lo que pienso. Levantarme y seguir a Jesús. Ahora y completamente. Muchas veces me lleno la cabeza con complicaciones... o pongo condiciones al Amor de Dios. Creo en Dios si me da lo que le pido, lo sigo pero solo en algunos lugares, o acepto ser cristiana pero no lo busco a Él. Pero hoy oigo su llamado, me levanto de manera inmediata, dejo atrás mis excusas y aquello que me aleja de Él y me pongo en movimiento. Quiero buscarlo hoy, y de manera completa.

Señor, que no me canse de buscarte. Quiero seguir tu Camino y vivir en comunión Contigo. La fe es tan simple, pero también implica un abandono a tantas cosas que abrazo como si fueran tesoros. Quiero desprenderme de todo, y que lo único que me preocupe, desde que me levante en la mañana hasta que me acueste por la noche, sea acercarme un poco más a Ti. Poder seguirte, viviendo en el Amor y la Esperanza. Que pueda compartir la alegría de Tu Palabra con cada persona con la que me encuentre en este día y para siempre.

AMÉN

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