Evangelio lunes 15 de julio

Lunes 15 de julio de 2019 | Magdalena Fernández Pérez

15 de JULIO del 2019

Evangelio según San Mateo, capítulo 10, 34 – 11, 1

Lunes de la Décimo Quinta Semana del Tiempo Ordinario

San Buenaventura Obispo y Doctor de la Iglesia. Memoria obligatoria.

Jesús dijo a sus apóstoles: "No piensen que he venido a traer la paz sobre la tierra. No vine a traer la paz, sino la espada. Porque he venido a enfrentar al hijo con su padre, a la hija con su madre y a la nuera con su suegra; y así, el hombre tendrá como enemigos a los de su propia casa. El que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; y el que ama a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí. El que no toma su cruz y me sigue, no es digno de mí. El que encuentre su vida, la perderá; y el que pierda su vida por mí, la encontrará. El que los recibe a ustedes, me recibe a mí; y el que me recibe, recibe a aquel que me envió. El que recibe a un profeta por ser profeta, tendrá la recompensa de un profeta; y el que recibe a un justo por ser justo, tendrá la recompensa de un justo. Les aseguro que cualquiera que dé de beber, aunque sólo sea un vaso de agua fresca, a uno de estos pequeños por ser mi discípulo, no quedará sin recompensa". Cuando Jesús terminó de dar estas instrucciones a sus doce discípulos, partió de allí, para enseñar y predicar en las ciudades de la región.

Meditación de Magdalena Fernández Pérez

"Les aseguro que cualquiera que dé de beber (...) a uno de estos pequeños por ser mi discípulo, no quedará sin recompensa".

Dios Padre me dice: mira con que Amor me preocupo de cada uno de mis hijos. Te quiero y te cuido en tu camino. Cómo me enternezco cuando veo tus pequeños esfuerzos por hacer el bien. Estoy contigo en cada paso que das, preocupándome de cada detalle. Camina tranquila y confía en Mí, que nunca te faltará ni un vaso de agua. Y recuerda acoger también a tus hermanos. Recibe a profetas y justos, así como otros te han recibido en Mi Nombre a lo largo de tu vida

A veces me pierdo en el camino. Me canso de intentar hacer el bien... o me confundo frente a distintas alternativas de acción que parecieran ser igualmente "buenas". Dios viene a recordarme que el concepto de "bien" es mucho más simple de lo que pienso. Que está en las cosas pequeñas, en una sonrisa, una palabra... en un simple vaso de agua. Me recuerda que el heroísmo no está necesariamente en las grandes decisiones, sino que en hacer pequeñas cosas con un Amor extraordinario.

Padre Santo y Bueno gracias por acompañarme en mi camino. Gracias por cuidarme y preocuparte de cada pequeño detalle. Ayúdame a no agobiarme por los problemas que me traiga la vida ni por las decisiones que tenga que tomar. Enséñame a entregarlo todo a tu cuidado, y a enfocarme en dar cada pequeño paso con el máximo amor posible. Lléname de tu Amor, para que pueda entregarlo de la manera más plena a mis hermanos. Confío en Ti y te entrego mi vida, mis actos y mis decisiones, por pequeños que me parezcan.

AMÉN

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