Evangelio lunes 16 de agosto

Lunes 16 de agosto de 2021 | Bernardita Marín

16 de AGOSTO del 2021

Evangelio según San Mateo, capítulo 19, 16 - 22

Lunes de la Vigésima Semana del Tiempo Ordinario

Luego se le acercó un hombre y le preguntó: "Maestro, ¿qué obras buenas debo hacer para conseguir la Vida eterna?". Jesús le dijo: "¿Cómo me preguntas acerca de lo que es bueno? Uno solo es el Bueno. Si quieres entrar en la Vida eterna, cumple los Mandamientos". "¿Cuáles?", preguntó el hombre. Jesús le respondió: "No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no darás falso testimonio, honrarás a tu padre y a tu madre, y amarás a tu prójimo como a ti mismo". El joven dijo: "Todo esto lo he cumplido: ¿qué me queda por hacer?". "Si quieres ser perfecto, le dijo Jesús, ve, vende todo lo que tienes y dalo a los pobres: así tendrás un tesoro en el cielo. Después, ven y sígueme". Al oír estas palabras, el joven se retiró entristecido, porque poseía muchos bienes.

Meditación de Bernardita Marín Paul

"Vende todo lo que tienes y dalo a los pobres: así tendrás un tesoro en el cielo. Después, ven y sígueme"

Creo que Dios me quiere decir: ¿Qué es lo que te traba y no te deja florecer, seguirme o a que estás encadenada? Quiero, que conozcas Mi Reino, que está aquí. Entrega eso que no te permite avanzar, vive una transformación profunda, un cambio de mentalidad y de vida. Al encontrarte contigo misma, te encontrarás conmigo y sabrás que necesitas hacer para vivir el Reino que te propongo. Mírate, conoce que es lo que no te permite estar a mi lado y eso entrégamelo. Busca, Mírame y cambia.

Este llamado que me hace el Señor a cambiar de vida, me pide que le entregue todo y que luego lo siga. Tengo que aprender a andar liviana por esta vida y creo que necesariamente para conocer a Dios y vivir su mensaje, hay que liberarse del dolor, la culpa y el miedo. ¡La vida con Dios es bella! Luego pienso, ¿qué es lo que más me ata?, al mirar veo, que por lejos lo que más me ata es el temor, la falta de confianza en Dios. Él es mi Salvador, quien me libera de todo dolor y me da todo lo necesario. Si yo suelto el control y me dejo llevar, podré conocer su mensaje, su Reino y viviré su infinito amor.

Señor Tu que eres infinita bondad, ayúdame a soltar, a confiar que, si estoy unida a ti y camino deseando ir con el Espíritu, nada malo puede pasar, que mi mirada cambie. Me gusta este mundo que nos regalaste, lleno de desafíos por vivir. Todo unido a ti, y en Tu nombre no puede ser malo o destructivo. Quiero aprender a entregar y confiar, para que el temor y la tristeza, que opaca tu grandeza Señor, desaparezcan y seas Tú quien llene todo rincón de mí, con Tu infinito y placentero amor.

¡Que así sea!

Comentarios
Nombre:   Procedencia:
Comentario:
Código de seguridad:   captcha
Caracteres restantes: 1000