Evangelio lunes 17 de junio
Lunes 17 de junio de 2019 | Magdalena Fernández Pérez17 de JUNIO del 2019
Evangelio según San Mateo, capítulo 5, 38 - 42
Lunes de la Undécima Semana del Tiempo Ordinario
Jesús, dijo a sus discípulos: Ustedes han oído que se dijo: Ojo por ojo y diente por diente. Pero yo les digo que no hagan frente al que les hace mal: al contrario, si alguien te da una bofetada en la mejilla derecha, preséntale también la otra. Al que quiere hacerte un juicio para quitarte la túnica, déjale también el manto; y si te exige que lo acompañes un kilómetro, camina dos con él. Da al que te pide, y no le vuelvas la espalda al que quiere pedirte algo prestado.
Meditación de Magdalena Fernández Pérez
No hagan frente al que les hace el mal
Jesús me dice: Acuérdate de que no estás en este mundo para hacer justicia. Tu único objetivo aquí es amar. No compliques tu existencia con objetivos vanos, con peleas y rencores sin sentido. Vive tan liviano como puedas. Con objetivos claros, pero pasos livianos. Cuando tengas que tomar una decisión, no pongas en la balanza ganancias materiales y comodidad. Decide según la lógica del Amor, y con la experiencia anterior de haber tomado decisiones según el querer del Padre y nunca te equivocarás.
Que difícil se me hace aceptar estas palabras. Me cuesta dar al que me quita, y amar al que me odia. Pero quiero retomar esta máxima y vivir en el Amor. No quiero confundir mi rumbo con falsos ídolos, ni enturbiarlo con sentimientos o acciones que me alejen del Amor. Si alguien me hace el mal, quiero devolverle una sonrisa. Elegí –y elijo a diario –seguir este camino de manera libre. Si voy a entregarme, quiero hacerlo por completo y con s encillez y humildad..
Señor, si me siento perdida en el camino es porque no estoy poniendo el foco donde corresponde. Si mis decisiones me quitan la paz, hay algo que no está bien en ellas. Quiero amar, quiero entregarte mi vida. Enséñame a hacerlo sin dejar de lado mis sueños y aspiraciones. Que aprenda a integrar en mi caminar tu Amor y enseñanzas y mi propia individualidad. Que sepa amar de manera plena, como tú lo hiciste, pero desde lo que soy. Guía mis pasos, que tengo miedo a perderme. Señor, enséñame a amar.
AMÉN