Evangelio lunes 21 de junio

Domingo 20 de junio de 2021 | Bernardita Marín

21 de JUNIO del 2021

Evangelio según San Mateo, capítulo 7, 1 - 5

Lunes de la Duodécima Semana del Tiempo Ordinario

San Luis Gonzaga religioso. Memoria obligatoria

Jesús dijo a sus discípulos: No juzguen, para no ser juzgados. Porque con el criterio con que ustedes juzguen se los juzgará, y la medida con que midan se usará para ustedes. ¿Por qué te fijas en la paja que está en el ojo de tu hermano y no adviertes la viga que está en el tuyo? ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: 'Deja que te saque la paja de tu ojo', si hay una viga en el tuyo? Hipócrita, saca primero la viga de tu ojo, y entonces verás claro para sacar la paja del ojo de tu hermano.

Meditación de Bernardita Marín Paul

¿Por qué te fijas en la paja que está en el ojo de tu hermano y no adviertes la viga que está en el tuyo?

Creo que el Señor me quiere decir, cada vez que emitas un juicio de otro, detente y mira hacia tu interior, eso muestra a todas luces tus carencias proyectadas, tu empobrecimiento en el amor, es ahí donde tienes que poner tu mirada para hacer consciente y dar acceso a que tu ser crezca en el amor, y a enfrentarte a ti mismo con amor y cariño, en donde entre la comprensión. Esa sanación saldrá también hacia afuera y podrás mirar al otro, sin juicio previo, sin premisas que destruyen. Entrégame tus dolores y Yo dentro de ti restableceré el orden y tu identidad.

Desde hace un tiempo a esta parte, he intentado crecer en este tema, reconocer que todo el sufrimiento y el juicio que hago de otros, viene de mi propio ser, de mi falta de amor y comprensión. Al sentir dolor por algo o al hacer juicios negativos, trato de mirarme y veo que todo eso es, una invención de mi mente, de mi ego para hacerme sentir dolor y atacar, así me siento más placida, pero ese momento de placidez dura nada, porque está construido desde mi dolor, del ego. Quiero entregar mi mente a Dios y al amor que es El. ¡Con ese si quiero! El entra a recomponer mi mente y a sanarme.

Señor Tu que todo lo puedes, dame una fuerte conciencia de mi misma que me permita parar mi ego, que me lleva a mirar lo malo de otros y a sufrir. Sé que hay un mundo bello, que me está esperando. Ese mundo donde Tus reinas, está dentro de mí, es ahí donde está la paz, la liviandad, la inocencia. Mundo que Tu creas y nos regalaste para que seamos felices. Ayúdame a mirarme con infinito amor, para solo mirar los hechos y a los demás con esa dulzura que tu pusiste en mí.

AMÉN

 

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