Evangelio lunes 23 de agosto

Lunes 23 de agosto de 2021 | Bernardita Marín

23 de AGOSTO del 2021

Evangelio según San Mateo capitulo 23, 27 - 32

Lunes de la Vigésima Primera Semana del Tiempo Ordinario

Después de oírlo, muchos de sus discípulos decían: "¡Es duro este lenguaje! ¿Quién puede escucharlo?". Jesús, sabiendo lo que sus discípulos murmuraban, les dijo: "¿Esto los escandaliza? ¿Qué pasará, entonces, cuando vean al Hijo del hombre subir donde estaba antes? El Espíritu es el que da Vida, la carne de nada sirve. Las palabras que les dije son Espíritu y Vida. Pero hay entre ustedes algunos que no creen". En efecto, Jesús sabía desde el primer momento quiénes eran los que no creían y quién era el que lo iba a entregar.
Y agregó: "Por eso les he dicho que nadie puede venir a mí, si el Padre no se lo concede".
Desde ese momento, muchos de sus discípulos se alejaron de él y dejaron de acompañarlo.
Jesús preguntó entonces a los Doce: "¿También ustedes quieren irse?". Simón Pedro le respondió: "Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de Vida eterna. Nosotros hemos creído y sabemos que eres el Santo de Dios".

Meditación de Bernardita Marín Paul

"¿También ustedes quieren irse?"

Creo que Dios me quiere decir: desde siempre te tengo en mi corazón y quiero compartir contigo mi Reino, ¿Te parece muy fuerte como hablo? Digo la verdad sin adornos, Soy lo que Soy, Verdad y Vida. Te hablaré siempre desde Mi corazón, al tuyo, en donde no existe mezquindad, dobleces ni mentira. Yo y el Padre somos uno, atrévete a vivir la vida en pureza, amor, actúa de acuerdo a la verdad, que eso te hará libre y querrás permanecer conmigo siempre.

Momentos duros para mi Señor, los mismos escogidos, sus amigos titubean lo traicionan, no se quedaban para acompañarlo. También, a pesar de sentirme elegida por Dios, he sentido ganas de arrancar. Estamos viviendo una etapa muy difícil en nuestra Iglesia. Saber de los errores cometidos y seguir siendo fiel, ¡es difícil ! Ante los ojos humanos pareciera ser que uno no ve las cosas horribles que han pasado o que no le damos la gravedad que tienen. El permanecer y quedarme, ha sido una forma de demostrar que creo en Dios y en su infinito amor y le entrego toda mi confianza. ¿Cómo abandonar al que lo ha dado todo por nosotros?

Señor dame la fuerza que necesito para ser inmune a la crítica humana, al murmullo de tantos, déjame mirar al cielo y saber que solo Tú, Reinas. Me hiciste libre y he elegido acompañarte y estar contigo siempre. Siento por ti un profundo amor, fidelidad y agradecimiento y sé que te mereces todo. No puedo dejar de sentir el dolor de los errores y por eso te sigo y acompaño hoy. Tú y solo Tu podrás enmendar el daño causado. Dame tu fortaleza y libertad Señor.

AMÉN

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