Evangelio lunes 8 de abril

Domingo 7 de abril de 2019 | Magdalena Fernández

8 de ABRIL del 2019

Evangelio según Juan, capítulo 8, 12 – 20

Lunes de la Quinta Semana del Tiempo de Cuaresma

Jesús les dirigió una vez más la palabra, diciendo: "Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la Vida". Los fariseos le dijeron: "Tú das testimonio de ti mismo: tu testimonio no vale". Jesús les respondió: "Aunque yo doy testimonio de mí, mi testimonio vale porque sé de dónde vine y a dónde voy; pero ustedes no saben de dónde vengo ni a dónde voy. Ustedes juzgan según la carne; yo no juzgo a nadie, y si lo hago, mi juicio vale porque no soy yo solo el que juzga, sino yo y el Padre que me envió. En la Ley de ustedes está escrito que el testimonio de dos personas es válido. Yo doy testimonio de mí mismo, y también el Padre que me envió da testimonio de mí". Ellos le preguntaron: "¿Dónde está tu Padre?". Jesús respondió: "Ustedes no me conocen ni a mí ni a mi Padre; si me conocieran a mí, conocerían también a mi Padre". El pronunció estas palabras en la sala del Tesoro, cuando enseñaba en el Templo. Y nadie lo detuvo, porque aún no había llegado su hora.

Meditación de Magdalena Fernández Pérez

"El que me sigue no andará en tinieblas"

Jesús me dice: cuántas veces vienes a Mí, diciéndome que estás perdida, que no sabes por dónde seguir. Pues hoy quiero decirte que la respuesta es muy fácil. No te agobies por el futuro y por las consecuencias que tendrán las decisiones que tomes. Toma siempre la decisión que te acerque más a Mí. Mientras que te mantengas cercana a mis Sacramentos e intentes seguir Mi Camino, no te perderás. No te dejaré sola, menos aún si veo tus pequeños esfuerzos por hacer el bien. Tranquila, que no caminas sola.

Me tranquilizan estas palabras. Estoy en un momento de mi vida en el que tengo que tomar decisiones importantes, y me paraliza el miedo a equivocarme. Trato de buscar certezas en donde no se encuentran, olvidando que Dios tiene un plan para mí. Por lo tanto, la mejor manera de ir descubriendo/formando este plan, es acercándome a Dios. Entregándolo en la oración, y manteniendo mi juicio puro por medio de los sacramentos. Si quiero descubrir el plan que Dios tiene para mí, no tiene sentido buscarlo sin Su Compañía.

Señor, gracias por preocuparte por mí. Gracias por haber pensado en mi plenitud incluso antes de que naciera. Te pido que me des la fe, valentía y templanza necesarias para ir siguiendo tu Camino, y que me ayudes a no desesperar frente a la confusión que traen las alternativas. Confío en que Contigo puedo seguir el camino que me va a llevar a desarrollar mi potencial al máximo, y te entrego mis pequeñas y grandes decisiones. Que todo lo que haga sea para Tu mayor Gloria y Esplendor, y que mi vida sea un canto de Alabanza.

AMÉN

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