Evangelio martes 10 de agosto

Martes 10 de agosto de 2021 | Juan Francisco Bravo

10 de AGOSTO del 2021

Evangelio según San Juan, capítulo 12, 24 – 26

Fiesta de San Lorenzo, diácono y mártir

Les aseguro que si el grano de trigo que cae en la tierra no muere, queda solo; pero si muere, da mucho fruto. El que tiene apego a su vida la perderá; y el que no está apegado a su vida en este mundo, la conservará para la Vida eterna. El que quiera servirme que me siga, y donde yo esté, estará también mi servidor. El que quiera servirme, será honrado por mi Padre.

Meditación de Juan Francisco Bravo Collado

Pero si muere, da mucho fruto.

Es como si Jesús me dijera: "Si mueres, darás mucho fruto. Te lo digo por experiencia: la redención llega por medio de mi propia muerte voluntaria. Y tú también puedes encontrar tu fecundidad de la misma manera. Es en esta muerte voluntaria, esta disponibilidad a profundizar en lo más oscuro y difícil, donde te puedes volver fértil y abundante. Entonces profundiza en eso: ¿dónde está tu miedo? ¿qué es lo que quieres evitar? Busca ahí y desarrolla tu capacidad de ser como ese grano de trigo que se atreve a morir y a dar fruto. "

Cuando me encuentro frente a este texto me doy cuenta de este tema que se repite en la vida de todos: cada vez que nos metemos de lleno en aquello que nos duele, que nos incomoda, que nos aterra o que nos hace sentir menos, encontramos una bendición. Y esa bendición la podemos compartir con todos quienes nos rodean. Yo quiero encontrarme con esa abundancia que tanto he rezado y pedido para mí. Y, una vez más, veo que Jesús me invita a acompañarlo en aquellas cosas que más me duelen e incomodan.

Jesús: yo quiero dar mucho fruto. Dame fecundidad. Hazme fértil. Dame la capacidad de entrar en aquellas áreas mías que más me aterran y acompáñame a mirarlas de frente. Acompáñame a reconocerme tal como soy. Acompáñame a mirar el mundo que me rodea tal como es. Ayúdame a seguir adelante a pesar de que me sienta abrumado. Muéstrame mi propia pequeñez sin esconder mi miseria y permíteme reconocer en ella tu grandeza. Dame serenidad en medio del miedo que, a veces, me paraliza. Permite que siga avanzando con confianza para el bien mío y de mis hermanos.

AMÉN

Comentarios
Nombre:   Procedencia:
Comentario:
Código de seguridad:   captcha
Caracteres restantes: 1000