Evangelio martes 12 de mayo

Martes 12 de mayo de 2020 | Juan Francisco Bravo

12 de MAYO del 2020

Evangelio según San Juan, capítulo 14, 27 - 31a

Martes de la Quinta Semana de Pascua

Les dejo la paz, les doy mi paz, pero no como la da el mundo. ¡ No se inquieten ni teman ! Me han oído decir: 'Me voy y volveré a ustedes'. Si me amaran, se alegrarían de que vuelva junto al Padre, porque el Padre es más grande que yo. Les he dicho esto antes que suceda, para que cuando se cumpla, ustedes crean. Ya no hablaré mucho más con ustedes, porque está por llegar el Príncipe de este mundo: él nada puede hacer contra mí, pero es necesario que el mundo sepa que yo amo al Padre y obro como él me ha ordenado. Levántense, salgamos de aquí.

Meditación de Juan Francisco Bravo Collado

"... que el mundo sepa que yo amo al Padre y obro como él me ha ordenado."

Siento que Jesús me habla directamente a mí: "Es necesario que el mundo sepa que yo amo al Padre. Y que actúo en consecuencia. ¿Quieres seguirme? ¿quieres tener mi paz, esa paz que no es de este mundo? ¿quieres, como yo, ir al Padre? Entonces ámalo tú como lo amo yo, y obra como él te ha ordenado. Actúa en consecuencia. Permanece en ese amor, actualiza ese amor en tu día cotidiano y vívelo durante el día. Y con eso no basta: no lo vivas como una carga, sino como un regalo. Como un regalo de amor.

Me doy cuenta cómo he asumido que ser consecuente es una carga. Una dificultad. Y en medio de esta meditación veo que es todo lo contrario: es un regalo. Al fin y al cabo, ¿qué es obrar como Él me ha ordenado? Es ser tal como soy, sin negar ninguna dimensión de mi ser. Hoy quiero experimentar mi propio ser en plenitud, con todas sus dimensiones, con todas sus potencialidades, con todos sus instintos y sus miedos. Lo que soy y lo que me resulta natural, incluso aquello que está en mi subconsciente, es un regalo que Dios me hace. Dios me quiere así. Mi forma de ser es parte de lo que Dios ha ordenado para el mundo.

Jesús, amigo, quiero experimentar mi amistad contigo desde la plenitud de mi ser. Enséñame a aceptarme como soy. Ayúdame a reconocer en mí la obra amorosa de tu Padre. Que pueda aceptarme y quererme como me quiere Él. Que mis ideas, mi egoísmo, mis ganas de parecer perfecto, mi inseguridad y mis prejuicios no se interpongan con el deseo de amor que el Padre ha manifestado en mí. Muéstrame cómo ir al Padre contigo y de tu mano la de tu Madre llévame al cielo.

AMÉN

Comentarios
Nombre:   Procedencia:
Comentario:
Código de seguridad:   captcha
Caracteres restantes: 1000