Evangelio martes 5 de enero

Martes 5 de enero de 2021 | Juan Francisco Bravo

5 de ENERO del 2021

Evangelio según San Juan, capítulo 1, 35 - 4.

Martes después de la Epifanía del Señor

Al día siguiente, estaba Juan otra vez allí con dos de sus discípulos y, mirando a Jesús que pasaba, dijo: "Este es el Cordero de Dios". Los dos discípulos, al oírlo hablar así, siguieron a Jesús. El se dio vuelta y, viendo que lo seguían, les preguntó: "¿Qué quieren?". Ellos le respondieron: "Rabbí -que traducido significa Maestro- ¿dónde vives?". "Vengan y lo verán", les dijo. Fueron, vieron dónde vivía y se quedaron con él ese día. Era alrededor de las cuatro de la tarde. Uno de los dos que oyeron las palabras de Juan y siguieron a Jesús era Andrés, el hermano de Simón Pedro. Al primero que encontró fue a su propio hermano Simón, y le dijo: "Hemos encontrado al Mesías", que traducido significa Cristo.
Entonces lo llevó a donde estaba Jesús. Jesús lo miró y le dijo: "Tú eres Simón, el hijo de Juan: tú te llamarás Cefas", que traducido significa Pedro.

Meditación de Juan Francisco Bravo Collado

Hemos encontrado al Mesías

Es como si Jesús me dijera: "Si preguntan esto, y quieren la verdadera respuesta, no se las puedo dar solamente con palabras. Tienen que venir conmigo. ¿Quieren conocerme? Vengan y vean. Yo quiero una relación personal con ustedes, así que, en vez de darles mi dirección, los invito a que vengan. Quiero que se queden conmigo, compartan lo cotidiano, saluden a mi madre, compartan la mesa, vean mi lugar. Inviertan su tiempo en mí. Pero conózcanme. No se queden con una idea. No se queden con lo que les cuentan. Conózcanme. A mí."

Este texto me emociona: habla de conocer a Jesucristo. Pero también me incomoda. Veo que a veces yo preferiría que Jesús, en vez de invitarme a su casa, respondiera de forma más simple; que me diera su dirección, y que así yo pudiera buscarlo cuando me acomode. Pero Jesús no quiere una relación así: no quiere que yo lo tenga como una referencia. No se conforma con que yo pueda referir su evangelio, citar sus parábolas, o que lo trate como un concepto... Jesús quiere que yo lo conozca en un nivel más profundo... no le basta con ser un concepto, un filósofo o un revolucionario... Él quiere ser mi amigo.

Jesús, yo quiero ir contigo y ver dónde vives. Quiero quedarme contigo y conocerte. Perdona por mis tendencias de fariseo, que quieren mantenerte como una referencia, como una dirección que no involucre mi quehacer cotidiano. Hazme personal. Fecunda mis vínculos. Quiero ser tu amigo. Muéstrame tu casa, llévame donde tu madre, comamos juntos. ¡Yo ayudo a cocinar!... Quiero contarte de mis asuntos: de mi mujer, mis hijas, mis amigos, mis proyectos... ¿qué piensas? Gracias por ser mi amigo.

AMÉN

Comentarios
Nombre:   Procedencia:
Comentario:
Código de seguridad:   captcha
Caracteres restantes: 1000