Evangelio miércoles 14 de julio

Miércoles 14 de julio de 2021 | Osvaldo Andrés Iturriaga

14 de JULIO del 2021

Evangelio según San Mateo, capítulo 11, 25 - 27

Miércoles de la Décimo Quinta Semana del Tiempo Ordinario

En esa oportunidad, Jesús dijo: "Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, por haber ocultado estas cosas a los sabios y a los prudentes y haberlas revelado a los pequeños. Sí, Padre, porque así lo has querido. Todo me ha sido dado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo sino el Padre, así como nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.

Meditación de Osvaldo Andrés Iturriaga Berríos

"Te alabo, Padre, (...) por haber ocultado estas cosas a los sabios y a los prudentes y haberlas revelado a los pequeños"

Siento como si el Señor me dijera "la Palabra de Dios sólo puede revelarse realmente a los pequeños, a los sencillos de corazón. Quienes se erigen a sí mismos como sabios, maestros, o como más iluminados o inteligentes que otros, se cierran a la Verdad que emana del Padre, porque creen encontrar respuestas en sus criterios humanos o mundanos. Si quieres recibirme, deja de pensarte o ponerte en un pedestal, por bajo que crees que sea; despréndete de tu ego y de tus límites, y simplemente abre tu corazón y escucha".

Cuando estaba en el colegio, muchas veces nos recalcaban el pasaje cuando Jesús llama a tener fe como la de los niños. Nunca entendí realmente a qué se refería hasta ahora que, de adulto, he aprendido a cuestionarlo todo, a que creer en algo en forma inocente es algo ingenuo o tonto, incluso hasta irresponsable. Pero el Señor me llama a volver a esa confianza inicial, no como una actitud inconsciente, sino que asumiendo mi pequeñez y mi falta de entendimiento, para así despojar de mi corazón y de mi cabeza tantos juicios, tantas complicaciones inventadas que me impiden recibir a Dios plenamente.

Querido Señor Jesús, tus palabras son tan actuales, tus mandatos son a veces tan simples que, en nuestra pretensión de sabiduría, no soportamos no hacerlos más complicados. Hoy te pido sencillamente poder volver a confiar en Ti, de la misma manera en que los sencillos y pequeños de este mundo -y a quienes muchas veces juzgo como simplones o ingenuos- saben confiar, porque reconocen que tú eres mucho más poderoso que toda nuestra impotencia humana. Hazme pequeño, para que toda mi grandeza venga de ti.

AMÉN

Comentarios
Nombre:   Procedencia:
Comentario:
Código de seguridad:   captcha
Caracteres restantes: 1000