Evangelio miércoles 18 de febrero

Miércoles 18 de marzo de 2020 | Ignacio Torres

18 de MARZO del 2020

Evangelio según San Mateo, capítulo 5, 17 - 19

Miércoles de la Tercera Semana de Cuaresma

No piensen que vine para abolir la Ley o los Profetas: yo no he venido a abolir, sino a dar cumplimiento. Les aseguro que no desaparecerá ni una i ni una coma de la Ley, antes que desaparezcan el cielo y la tierra, hasta que todo se realice. El que no cumpla el más pequeño de estos mandamientos, y enseñe a los otros a hacer lo mismo, será considerado el menor en el Reino de los Cielos. En cambio, el que los cumpla y enseñe, será considerado grande en el Reino de los Cielos.

Meditación de Ignacio Torres Karmy

"Yo no he venido a abolir, sino a dar cumplimiento."

Jesús pareciera decirme: Querido amigo, no te dejes aplastar por el mundo. No corras cansado y agobiado por las tantas tareas que debes realizar. No son los hombres a los que sirves, sino que movilizado por mi Amor, a hacer vida y testimonio de dar cumplimiento de mi Palabra. Que cada acción, gesto y palabra que realices, hazla en mi Nombre; y verás que todo saldrá fácil, simple y fecundo. Recuerda, si Yo no soy el centro de todos tus afanes, en vano trabajas y te fatigas.

La frase que he escogido del evangelio de hoy, me invita a mirar mi día a día de una forma diferente; de lo contrario la vida es solo un correr de un lado para otro, como un sinsentido de actividades inconexas. Jesús quiere cumplir su Palabra en mi persona, me necesita como testimonio concreto. Se trata de un llamado apasionado a un cambio de vida, y experimentar concretamente vivir según su Ley y no la del mundo, la que termina en una vida cansada y estéril.

Señor mío y Dios mío, cuanto tiempo me ha tomado ir dejando de centrar mi vida en las demandas exageradas del mundo. Cada día estoy más cansado, corriendo como un esclavo de un lado a otro. Cuanto me cuesta Señor vivir y dar cumplimento a tu Palabra. A caminar más ligero, más simple, más atento a tus necesidades y dolores. Sí Señor, siempre he sido yo el que pide, el que exige. Señor, Dios de Vida, en este día de Alianza, que seas Tú el centro. Habla Señor, que tu siervo escucha.

AMÉN

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