Evangelio sábado 19 de junio

Sábado 19 de junio de 2021 | Gonzalo Manzano

19 de JUNIO del 2021

Evangelio según San Mateo capítulo 6, 24 - 34.

Sábado de la Undécima Semana del Tiempo Ordinario

Dijo Jesús a sus discípulos: Nadie puede servir a dos señores, porque aborrecerá a uno y amará al otro, o bien, se interesará por el primero y menospreciará al segundo. No se puede servir a Dios y al Dinero. Por eso les digo: No se inquieten por su vida, pensando qué van a comer, ni por su cuerpo, pensando con qué se van a vestir. ¿No vale acaso más la vida que la comida y el cuerpo más que el vestido? Miren los pájaros del cielo: ellos no siembran ni cosechan, ni acumulan en graneros, y sin embargo, el Padre que está en el cielo los alimenta. ¿No valen ustedes acaso más que ellos? ¿Quién de ustedes, por mucho que se inquiete, puede añadir un solo instante al tiempo de su vida? ¿Y por qué se inquietan por el vestido? Miren los lirios del campo, cómo van creciendo sin fatigarse ni tejer. Yo les aseguro que ni Salomón, en el esplendor de su gloria, se vistió como uno de ellos. Si Dios viste así la hierba de los campos, que hoy existe y mañana será echada al fuego, ¡cuánto más hará por ustedes, hombres de poca fe! No se inquieten entonces, diciendo: ¿Qué comeremos, qué beberemos, o con qué nos vestiremos?'. Son los paganos los que van detrás de estas cosas. El Padre que está en el cielo sabe bien que ustedes las necesitan. No se inquieten por el día de mañana; el mañana se inquietará por sí mismo. A cada día le basta su aflicción.

Meditación de Gonzalo Manzano González

"El Padre que está en el cielo sabe bien que ustedes las necesitan"

Jesús parece decirme: Esto es quizás el mensaje que más cuesta que les entre en el corazón y en su razón.. Es al menos el que más te cuesta entender. Afanarse día a día por cumplir con tus deberes, en ser consecuente con lo que vas a hacer, decir las cosas con honestidad, y velar por tu familia, es algo que Yo quiero para ti, si no, no te habría regalado la familia que tienes, tus amigos, el trabajo que te quita el sueño. Pero no creas que en eso se te va la vida. La vida debiera irse en vivir cada uno de esos momentos de tu día a día con la mirada puesta en Mi. ¿Qué crees tú que Yo haría en tu lugar? Todas esas cosas no importan si Yo no estoy ahí.

Me cuesta tanto entender este Evangelio. Claro, busco e intento vivir conforme el Mensaje que contiene, con mis principios bien claros, queriendo dar testimonio de Él en el mundo, pero si yo que tengo necesidades, de esas terrenales y bien pragmáticas, y Dios Padre las conoce bien, ¿por qué nos quiere viviendo sin resolverlas? No es que me queje. Hay personas que tienen necesidades muchísimo más apremiantes y urgentes que las mías, pero a cada uno en su microuniverso, ¿cómo se puede confiar así de ciego, sin preocuparte por que se solucionen los problemas que nos aquejan? Seguro que la respuesta es fe, pero es difícil.

Señor Jesús, sé que no hay recetas mágicas que solucionan los problemas, sino que eres Tú quien nos da la fuerza para sobreponernos a ellos, y somos nosotros los protagonistas de nuestra superación, pero te reconozco que a veces no entiendo por qué te gusta tanto que seamos como Job. No obstante, de verdad tengo fe, y quisiera que Tú la acrecentaras, para que cada vez me sea más fácil confiar de verdad a ciegas. Madre Admirable, confío plenamente en ti y en tu Hijo, por lo que sólo te pido que intercedas por mi para que el Padre me regale una fe más madura, fuerte y resiliente.

AMÉN

Comentarios
Nombre:   Procedencia:
Comentario:
Código de seguridad:   captcha
Caracteres restantes: 1000