Evangelio sábado 6 de abril

Viernes 5 de abril de 2019 | Gonzalo Manzano

6 de ABRIL del 2019

Evangelio según San Lucas, capítulo 7, 40 – 53

Sábado de la Cuarta Semana del Tiempo de Cuaresma

Algunos de la multitud que lo habían oído, opinaban: "Este es verdaderamente el Profeta". Otros decían: "Este es el Mesías". Pero otros preguntaban: "¿Acaso el Mesías vendrá de Galilea? ¿No dice la Escritura que el Mesías vendrá del linaje de David y de Belén, el pueblo de donde era David?". Y por causa de él, se produjo una división entre la gente. Algunos querían detenerlo, pero nadie puso las manos sobre él. Los guardias fueron a ver a los sumos sacerdotes y a los fariseos, y estos les preguntaron: "¿Por qué no lo trajeron?". Ellos respondieron: "Nadie habló jamás como este hombre". Los fariseos respondieron: "¿También ustedes se dejaron engañar? ¿Acaso alguno de los jefes o de los fariseos ha creído en él? En cambio, esa gente que no conoce la Ley está maldita". Nicodemo, uno de ellos, que había ido antes a ver a Jesús, les dijo: "¿Acaso nuestra Ley permite juzgar a un hombre sin escucharlo antes para saber lo que hizo?". Le respondieron: "¿Tú también eres galileo? Examina las Escrituras y verás que de Galilea no surge ningún profeta". Y cada uno regresó a su casa.

Meditación de Gonzalo Manzano González

"Vendrá del linaje de David y de Belén"

Cristo parece decirme: Siempre se cuestionará la validez de mi Autoridad, porque se basan en datos circunstanciales, que, si bien son importantes en cuanto a revelación profética, no determinan quién soy. Y así y todo, José era del linaje del Rey David, y nací efectivamente en Belén. He cumplido con aquella profecía, pero lejos de Mí está basar mi naturaleza en una mera confirmación geográfica o genealógica. Yo Soy porque vengo del Padre por obra del Espíritu, y comparto con ellos la única divinidad. Esto sólo se comprueba si te abres al Amor del Padre y a la Revelación del Espíritu.

Jesús es el Cristo porque ha sido Dios quien me ha regalado la fe. He aquí el gran regalo: no puedo tener esta certeza porque aparece en la Biblia, o porque lo recibí de mis padres. Lo sé y tengo convicción en ello, porque Él mismo ha querido que yo crea. Mi fe es un don de Dios, y no algo creado desde este mundo. Claro, ha sido cultivado primeramente por mis papás, luego en el colegio, los grandes pasos los he dado amparado por la Mater en su Santuario, pero el inicio sólo es regalo de mi Dios y Señor.

Cristo Jesús, alabanza y gloria a Ti, que sólo por así quererlo, te has revelado en nuestros corazones, como la Verdad que nos hace libres, como el único camino de salvación para acceder a la Vida Eterna. Nos has amado antes que nosotros a ti, y con ese Amor, has cautivado nuestro corazón. Muchos aún no han abierto su corazón a ti, y me duele no poder ser mayor reflejo tuyo en este mundo. Comprometo nuevamente mi vida para acercar a la mayor cantidad de mis hermanos a Ti, tomando como ejemplo a tu Madre querida. Señora, te agradezco por traernos la Salvación a nuestra Historia.

AMÉN

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