Evangelio viernes 1 de noviembre

1° de NOVIEMBRE de 2019

Evangelio según San mateo, capítulo 5, 1 - 12.

Solemnidad de Todos los Santos

Al ver a la multitud, Jesús subió a la montaña, se sentó, y sus discípulos se acercaron a él.
Entonces tomó la palabra y comenzó a enseñarles, diciendo: "Felices los que tienen alma de pobres, porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos. Felices los pacientes, porque recibirán la tierra en herencia. Felices los afligidos, porque serán consolados. Felices los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados. Felices los misericordiosos, porque obtendrán misericordia. Felices los que tienen el corazón puro, porque verán a Dios.
Felices los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios. Felices los que son perseguidos por practicar la justicia, porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos.
Felices ustedes, cuando sean insultados y perseguidos, y cuando se los calumnie en toda forma a causa de mí. Alégrense y regocíjense entonces, porque ustedes tendrán una gran recompensa en el cielo; de la misma manera persiguieron a los profetas que los precedieron.

Meditación de Alejandra Castelblanco de Prieto

"Felices"

Jesús parece decirnos: la felicidad verdadera tiene que ver con una convicción profunda de que Dios Padre es real, que existe y que está esperando a cada uno de sus hijos en la vida eterna. Porque nadie quiere sufrir, pero solo en el sufrimiento, se encuentra la raíz de la vida. cuando se experimenta el sufrimiento, se valora la vida, se perfeccionan los parámetros para vivir una vida plena. Ahora bien, yo conozco el sufrimiento, lo viví y por eso, quiero vivir cada uno de sus sufrimientos, porque juntos es más fácil salir adelante y ver al Padre en todo aquello.

Estoy viviendo momentos difíciles, a los problemas económicos se le han ido sumando un accidente y un problema de salud. Yo pensaba que estaba inmune a que me pasaran estas cosas, que con lo primero era suficiente. Sin embargo, he sentido paz una paz que sé que brota de la oración, no solo mía sino también de los que nos quieren. Tratando de encontrar un sentido a estas cosas, creo que de arriba quieren que la gente comparta con nosotros, que nos sostengan y acompañen, porque los brazos de la Virgen y de Jesús, son los brazos de las personas buenas que nos dicen que están con nosotros y nos ayudan.

Querido Señor: Gracias querido Señor, por poner a tantas personas buenas a nuestro alrededor. Gracias por darme ánimo y buen humor en los momentos difíciles. Gracias por ayudarnos a través de la generosidad de los amigos. Gracias por acompañarme a través de mi familia, mis hermanas, mis papás, mis amigas. Gracias por darnos a los Santos que, a través de su ejemplo, podemos ver la victoria y la felicidad plena que solo se consigue de tu mano. María, Reina de Chile, reine cada día más en nuestra patria que sufre y se lamenta.

AMÉN