Evangelio viernes 10 de septiembre

Viernes 10 de septiembre de 2021 | Alejandra Castelblanco

10 de SEPTIEMBRE del 2021

Evangelio según San Lucas, capítulo 6, 39 - 42

Viernes de la Vigésima Tercera Semana del Tiempo Ordinario

Jesús hizo a sus discípulos esta comparación: "¿Puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán los dos en un pozo? El discípulo no es superior al maestro; cuando el discípulo llegue a ser perfecto, será como su maestro. ¿Por qué miras la paja que hay en el ojo de tu hermano y no ves la viga que está en el tuyo? ¿Cómo puedes decir a tu hermano: 'Hermano, deja que te saque la paja de tu ojo', tú, que no ves la viga que tienes en el tuyo? ¡Hipócrita!, saca primero la viga de tu ojo, y entonces verás claro para sacar la paja del ojo de tu hermano."

Meditación de Alejandra Castelblanco de Prieto

"¡Hipócrita!"

Jesús parece decirnos: la hipocresía es una tentación. La manera de enfrentarla es quererse a uno mismo. La persona que sabe quién es, que se conoce y reconoce lo que debe trabajar, comienza a tenerse cariño, a mirarse con benevolencia y necesita confiar en un Padre que todo lo puede y que no deja solo a nadie. El que da este paso, es difícil que caiga en la hipocresía porque sus logros y fracasos los comparte con ese Padre que educa y anima a seguir adelante. La invitación, entonces, es a quererse a uno mismo y confiar en el Padre que todo lo ve, todo lo puede y te ama con inmenso amor.

Encuentro fuerte esta palabra: "Hipócrita" me imagino a Jesús diciéndola con enojo. Creo que es difícil no haber sido nunca hipócrita, he caído, varias veces, en la tentación de que me vean haciendo algo bueno, o exagerando algo para que se note. Sin embargo, con los años, con la experiencia, me quedo mucho más contenta cuando al final del día, logro ver la mano de Dios en lo vivido. Me gusta cuando me resulta algo, o logro cosas que yo no más puedo notar porque mi diálogo con Jesús es más rico, más íntimo. Algo que me ayuda mucho es ofrecer lo que me cuesta para que el valor agregado sea el capital de gracias

Querido Señor: gracias por mostrarme quien soy. Gracias por hacerme descubrir mis talentos y debilidades, por hacerme confiar en Ti. No me dejes caer en la tentación de la Hipocresía. Que pueda valorar mis logros compartiéndolos solo contigo que María me enseñe a guardar todo en mi corazón, tal como ella lo hizo. Que pueda mirar con benevolencia a los demás y que pueda aceptar las críticas como momentos de aprendizaje. Ayúdame Señor a educar en la consecuencia de vida para acercar a los que me rodean, al camino del Padre. Que el Espíritu Santo me impulse a vivir veraz y humildemente día a día.

AMÉN

Comentarios
Total comentarios: 1
10/09/2021 - 12:23:02  
Notable Ale, tu aporte y reflexión de esta lectura. El Señor habla fuerte y claro.
Muchas gracias

Nena ORyan
Santiago
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