Evangelio viernes 12 de julio

Viernes 12 de julio de 2019 | Alejandra Castelblanco

12 de JULIO del 2019

Evangelio según San Mateo 10, 16 - 23

Viernes de la Décimo Cuarta Semana del Tiempo Ordinario

Jesús dijo a sus apóstoles: "Yo los envío como a ovejas en medio de lobos: sean entonces astutos como serpientes y sencillos como palomas. Cuídense de los hombres, porque los entregarán a los tribunales y los azotarán en las sinagogas. A causa de mí, serán llevados ante gobernadores y reyes, para dar testimonio delante de ellos y de los paganos. Cuando los entreguen, no se preocupen de cómo van a hablar o qué van a decir: lo que deban decir se les dará a conocer en ese momento, porque no serán ustedes los que hablarán, sino que el Espíritu de su Padre hablará en ustedes. El hermano entregará a su hermano para que sea condenado a muerte, y el padre a su hijo; los hijos se rebelarán contra sus padres y los harán morir. Ustedes serán odiados por todos a causa de mi Nombre, pero aquel que persevere hasta el fin se salvará. Cuando los persigan en una ciudad, huyan a otra, y si los persiguen en esta, huyan a una tercera. Les aseguro que no acabarán de recorrer las ciudades de Israel, antes de que llegue el Hijo del hombre."

Meditación de Alejandra Castelblanco de Prieto

"sencillos como palomas"

Jesús parece decirnos: la sencillez es una cualidad esencial para vivir la fe. La sencillez supone que no tiene dificultad o complicación, no está excesivamente adornado, no tiene lujo. Una persona sencilla, mantiene con los demás un trato de igualdad, sin presumir de su posición o de sus cualidades, aunque sean superiores, así como de su actitud y comportamiento. La paloma es símbolo de paz, es linda, pero a la vez sencilla. Entonces, ser sencillo no implica ser descuidado sino más bien cuidar con delicadeza lo que se es para no dar una falsa impresión. Revisen cómo está esta cualidad tan valiosa.

Me encanta la gente sencilla, que no aparenta, que se muestra como es. Es fácil conversar y llegar al corazón de esas personas. En cambio, cuando me toca gente sofisticada, me cuesta romper barreras y me da inseguridad. Me interesa cultivar la sencillez, me preocupa no caer en complicaciones humanas, como la ropa tal o cual o la comida de algún tipo. La forma de vestirse habla de uno como la forma de vivir y las cosas que se usan. Vale la pena cultivar la sencillez y acordarse de que también implica sencillez de espíritu. Reconocerse como un niño que necesita un Padre que lo acompañe y lo guíe. Esa sencillez quiero tener.

Querido Señor: ¡Qué grande es tu amor! Me amas como a un niño pequeño, quieres que sienta la necesidad de Ti. Que me haga sencilla como una paloma que espera paciente de una mano que la alimente. Hazme sencilla como tu madre que sabía cómo portarse en cada situación y llegaba con sencillez a todos los corazones. Que el día a día sea mi gran escuela para que en los pequeños acontecimientos de la vida diaria, ponga mi cuota de sencillez y así prepararme para la meta final que es llegar al cielo con un alma sencilla y serena.

AMÉN

Comentarios
Nombre:   Procedencia:
Comentario:
Código de seguridad:   captcha
Caracteres restantes: 1000