Evangelio viernes 13 de agosto

Viernes 13 de agosto de 2021 | Alejandra Castelblanco

13 de AGOSTO del 2021

Evangelio según San Mateo, capítulo 19, 3 - 12

Viernes de la Décimo Novena Semana del Tiempo Ordinario

Se acercaron a él algunos fariseos y, para ponerlo a prueba, le dijeron: "¿Es lícito al hombre divorciarse de su mujer por cualquier motivo?". El respondió: "¿No han leído ustedes que el Creador, desde el principio, los hizo varón y mujer; y que dijo: Por eso, el hombre dejará a su padre y a su madre para unirse a su mujer, y los dos no serán sino una sola carne?
De manera que ya no son dos, sino una sola carne. Que el hombre no separe lo que Dios ha unido". Le replicaron: "Entonces, ¿por qué Moisés prescribió entregar una declaración de divorcio cuando uno se separa?". Él les dijo: "Moisés les permitió divorciarse de su mujer, debido a la dureza del corazón de ustedes, pero al principio no era así. Por lo tanto, yo les digo: El que se divorcia de su mujer, a no ser en caso de unión ilegal, y se casa con otra, comete adulterio". Los discípulos le dijeron: "Si esta es la situación del hombre con respecto a su mujer, no conviene casarse". Y él les respondió: "No todos entienden este lenguaje, sino sólo aquellos a quienes se les ha concedido. En efecto, algunos no se casan, porque nacieron impotentes del seno de su madre; otros, porque fueron castrados por los hombres; y hay otros que decidieron no casarse a causa del Reino de los Cielos. ¡El que pueda entender, que entienda!

Meditación de Alejandra Castelblanco de Prieto

"no conviene casarse"

Jesús parece decirme: cuando se acerquen a preguntarme algo, háganlo con la apertura y seguridad que la respuesta es lo mejor para ustedes. En este caso, los fariseos querían ponerme a prueba, y la frase "no conviene casarse", demuestra que lo que ellos perseguían era "pillarme" y quedar ellos como los dueños de la verdad. Si ustedes miran el matrimonio como un acto de conveniencia, es que no han entendido que lo más importante es el amor, y los compromisos por amor no se miden como conveniencia. En todas las situaciones de la vida, pregúntense si decidirse por algo, lleva al amor, no si conviene o no.

Es tan típico preguntarse por la conveniencia. Cada vez que tengo que tomar una decisión, lo primero que se me ocurre pensar es si me conviene o no. Yo creo que está bien tomar en cuenta el costo beneficio. Sin embargo, los favores que hago, o el tiempo que dedico a planear algo con cariño, me dejan una sensación muy grata de haber podido darme. Es curioso que en las cosas que son gratis, uno sienta más satisfacción o sienta una paz interior que no siempre conviene a los ojos humanos. Si a eso le sumo hacer las cosas por los demás, sin propaganda ni aplauso, la satisfacción es mayor.

Querido Señor: gracias por tus enseñanzas, por distinguir la conveniencia humana de la divina. Gracias por dejar que la medida sea siempre el amor, fuente inagotable de alegría. Te doy las gracias por todo lo que los demás hacen por mí y yo no he sabido valorar. Te pido perdón por las veces que has puesto situaciones "poco convenientes" y yo las he desechado perdiendo la oportunidad de hacer crecer el amor al prójimo. Que este mes de la solidaridad, despierte cada vez más en mí las ganas de servir desinteresadamente a los demás.

AMÉN

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