Evangelio viernes 2 de julio

Viernes 2 de julio de 2021 | Alejandra Castelblanco

2 de JULIO del 2021

Evangelio según San Mateo, capítulo 9, 9 – 13

Viernes de la Décimo Tercera Semana del Tiempo Ordinario

Jesús, al pasar, vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado a la mesa de recaudación de impuestos, y le dijo: "Sígueme". Él se levantó y lo siguió. Mientras Jesús estaba comiendo en la casa, acudieron muchos publicanos y pecadores, y se sentaron a comer con él y sus discípulos. Al ver esto, los fariseos dijeron a los discípulos: "¿Por qué su Maestro come con publicanos y pecadores?". Jesús, que había oído, respondió: "No son los sanos los que tienen necesidad del médico, sino los enfermos. Vayan y aprendan qué significa: Yo quiero misericordia y no sacrificios. Porque yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores".

Meditación de Alejandra Castelblanco de Prieto

"...vio a un hombre llamado Mateo"

Jesús parece decirnos: yo camino en sus vidas, me paseo por sus calles y avenidas y por supuesto que los veo. La invitación que hoy te hago es a notar que te veo, a cruzar tu mirada con la mía para lograr esa conexión que hará que me sigas cuando escuches la misma palabra que escuchó Mateo: "Sígueme". Por eso es importante que levantes la mirada, que no mires solo lo que te tiene ocupado, porque puede ser que no me hayas visto, yo siempre te veo, falta que tú lo hagas, te espero.

Esta pandemia me ha invitado a ver muchas series. Llegó a mis manos: "Chosen". En el primer capítulo, apareció Mateo. Yo siempre lo imaginé mayor. Era un hombre joven, con cara de buena persona. Su trabajo lo debe haber tenido sumido en una disyuntiva constante y seguro no se permitía a sí mismo, cuestionarse o "levantar la mirada". Qué liberadora debe haber sido la mirada de Jesús, ya que no dudó en seguirlo, en dejar toda esa carga que le producía esa contradicción que intentaba evitar. Yo también quiero levantar la mirada y poder ver todo claro, que aparezcan los ojos de Jesús mirándome y dándome la paz que necesito.

Querido Señor: quiero que me mires, que tus ojos se crucen con los míos, que mi corazón sienta esa paz que tanto necesito. Paz para creer que todo se soluciona, que Tú todo lo puedes, que estás conmigo y que hay más que preocupaciones en este mundo. Gracias por tu compañía, por "obligarme" a hacer estas meditaciones que me ayudan a levantar la mirada. Gracias por todas las personas que me muestran tus ojos, en especial los niños que tienen una mirada transparente que me llena de alegría.

AMÉN

Comentarios
Total comentarios: 1
02/07/2021 - 11:33:23  
Gracias Alejandra por vuestro análisis del Evangelio de hoy...había leído el texto, como cada mañana, antes de salir de casa, desde mi Evangelio diario(libro).
Y usted aportó otra mirada...
Nada sin ti, nada sin nosotros!!

Edith del Carmen SM
Santuario Providencia
Nombre:   Procedencia:
Comentario:
Código de seguridad:   captcha
Caracteres restantes: 1000