Evangelio viernes 22 de marzo

Viernes 22 de marzo de 2019 | Andrés Torrealba

22 de MARZO del 2019

Evangelio según San Mateo, capítulo 21, 33 - 46.

Viernes de la Segunda Semana del Tiempo de Cuaresma

"Escuchad otra parábola. Era un propietario que plantó una viña, la rodeó de una cerca, cavó en ella un lagar y edificó una torre; la arrendó a unos labradores y se ausentó. Cuando llegó el tiempo de los frutos, envió sus siervos a los labradores para recibir sus frutos. Pero los labradores agarraron a los siervos, y a uno le golpearon, a otro le mataron, a otro le apedrearon. De nuevo envió otros siervos en mayor número que los primeros; pero los trataron de la misma manera. Finalmente les envió a su hijo, diciendo: 'A mi hijo le respetarán.' Pero los labradores, al ver al hijo, se dijeron entre sí: 'Este es el heredero. Vamos, matémosle y quedémonos con su herencia.' Y, agarrándole, le echaron fuera de la viña y le mataron. Cuando venga, pues, el dueño de la viña ¿qué hará con aquellos labradores?» Dícenle: «A esos miserables les dará una muerte miserable y arrendará la viña a otros labradores, que le paguen los frutos a su tiempo. » Y Jesús les dice: «¿No habéis leído nunca en las Escrituras: La piedra que los constructores desecharon, en piedra angular se ha convertido; fue el Señor quien hizo esto y es maravilloso a nuestros ojos? Por eso os digo: Se os quitará el Reino de Dios para dárselo a un pueblo que rinda sus frutos. Los sumos sacerdotes y los fariseos, al oír sus parábolas, comprendieron que estaba refiriéndose a ellos. Y trataron de detenerle, pero tuvieron miedo a la gente porque le tenían por profeta".

Meditación de Andrés Torrealba Almarza.

"En piedra angular se ha convertido"

Es Jesús quien hoy me dice: ¿cuáles son esas piedras que has desechado hijo mío? Hay tantas cosas importantes, pero sólo una sola de ellas basta. ¿Has estado buscándome o te has perdido en esa búsqueda? No te olvides nunca que la verdadera felicidad está en Dios y que nada más podrá llenar tu alma. Por eso te lo recuerdo en el evangelio de hoy, busca a Dios con sencillez de corazón en al amor humano, en los sacramentos y en la oración silenciosa que haces cuando estás solo y encontrarás tu felicidad.

Jesús me recuerda lo que en teoría sé, que Él es lo más importante en mi vida y que si lo encuentro a Él ya nada puede faltarme. Pero me pregunto entonces ¿por qué me pierdo en esa búsqueda? ¿por qué siguen tentándome otras cosas terrenales? Últimamente me preocupa el futuro, cómo voy a solventar los gastos cuando vengan los hijos, ¿seré capaz de vivir cómodamente y sin preocupaciones? Muchas cosas invaden mi mente, sin embargo, sólo Dios basta.

Querido Jesús: soy débil e inseguro y muchas veces pierdo el horizonte. Sé que si te encuentro a Ti ya nada puede faltarme, pero mi falta de constancia, mi desconfianza y mis múltiples errores me hacen olvidarlo. A pesar de ello, sé que me amas y, si me detengo a pensarlo, aunque sea un momento, no puedo negar tu paso por mi vida. Te pido, una vez más, que me regales la perseverancia que me acompañe cada vez que olvide la piedra angular que eres y que la única felicidad la regalas tú.

AMÉN

Comentarios
Nombre:   Procedencia:
Comentario:
Código de seguridad:   captcha
Caracteres restantes: 1000