Evangelio viernes 26 de febrero de 2021

Viernes 26 de febrero de 2021 | Alejandra Castelblanco

26 de FEBRERO del 2021

Evangelio según San Mateo, capítulo 5, 20 - 26.

Viernes de la Primera Semana del Tiempo de Cuaresma

Jesús dijo a sus discípulos: Les aseguro que, si la justicia de ustedes no es superior a la de los escribas y fariseos, no entrarán en el Reino de los Cielos. Ustedes han oído que se dijo a los antepasados: No matarás, y el que mata, debe ser llevado ante el tribunal. Pero yo les digo que todo aquel que se irrita contra su hermano, merece ser condenado por un tribunal. Y todo aquel que lo insulta, merece ser castigado por el Sanedrín. Y el que lo maldice, merece la Gehena de fuego. Por lo tanto, si al presentar tu ofrenda en el altar, te acuerdas de que tu hermano tiene alguna queja contra ti, deja tu ofrenda ante el altar, ve a reconciliarte con tu hermano, y sólo entonces vuelve a presentar tu ofrenda. Trata de llegar en seguida a un acuerdo con tu adversario, mientras vas caminando con él, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al guardia, y te pongan preso. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último centavo.

Meditación de Alejandra Castelblanco de Prieto.

"aquel que se irrita contra su hermano"

Jesús parece decirnos: hoy la invitación es a mirar con distancia los momentos en que se han irritado. Se darán cuenta que hubo algunos momentos en que sobre reaccionaron, no se dieron cuenta o no tomaron conciencia de su ira y actuaron desmedidamente. Si descubriste esto, ya has dado un primer paso. Lo segundo, es ser capaz de adelantarse o visualizar lo que puede pasar, para no hacer falsas expectativas que llevan a la desilusión y dan paso a la ira. Por último, pide al Espíritu Santo: paciencia, templanza y benevolencia, dones que te ayudaran a controlar tu ira, a actuar con sabiduría y a pensar siempre bien del otro.

Es tentador enojarse con los de la propia familia: el marido, los hijos...sé que me van a perdonar fácilmente, entonces no siempre cuido ese cariño y caigo en enojos desmedidos, que jamás tendría con alguien en el trabajo, o con personas más lejanas. Es rico estar relajada y expresar lo que uno siente sin temor. Sin embargo, muchas veces he herido a los míos sin medir las consecuencias. La tarea es cuidar el detalle, dejar pasar las cosas chicas. No descontrolarme cuando no ordenan, o cuando se les pide algo. Voy a partir por dejar que estos últimos días de vacaciones, duerman hasta la hora que quieran sin enojarme.

Querido Señor: gracias por esta simple y compleja invitación que nos haces. Todos los días tenemos la opción de despertar de buenas o elegir despertar de malas. Haz Señor, que siempre elija despertar de buenas, que traspase la barrera del cansancio, de la lata y sepa que cada día es una nueva oportunidad de reconocerte en los hechos y personas que me cruce. Que el rostro de María sea lo primero que mire en las mañanas para recordar que quiero tener su misma disposición para vivir cada momento. Espíritu Santo regálame paciencia, templanza y benevolencia, para ofrecer mi control en esta nueva Cuaresma.

AMÉN

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