Evangelio viernes 26 de junio

26 de JUNIO de 2020

Evangelio según San Mateo, capítulo 8, 1 - 4.

Viernes de la Duodécima Semana del Tiempo Ordinario

Cuando Jesús bajó de la montaña, lo siguió una gran multitud. Entonces un leproso fue a postrarse ante él y le dijo: "Señor, si quieres, puedes purificarme". Jesús extendió la mano y lo tocó, diciendo: "Lo quiero, queda purificado". Y al instante quedó purificado de su lepra.
Jesús le dijo: "No se lo digas a nadie, pero ve a presentarte al sacerdote y entrega la ofrenda que ordenó Moisés para que les sirva de testimonio".

Meditación de nuestro equipo.

"Cuando Jesús bajó de la montaña"

Jesús parece que dijera: Subir a la montaña, era algo que me gustaba mucho, no solo porque implicaba mayor tranquilidad, sino que también me daba una sensación de mayor cercanía con mi Padre. Por otra parte, me permitía conversar con mis apóstoles con mayor dedicación, ya que, en medio de la ciudad, hay muchas personas alrededor y es más difícil tener momentos tranquilos. Al subir, obviamente implica bajar. Pero con un ánimo distinto gracias al retiro recién vivido. Ustedes están "arriba de la montaña". Aprovechen este tiempo para bajar la montaña como nuevas personas.

Estar arriba de la montaña, la asocio con un retiro. Hemos estado tres meses en un "retiro" inesperado. Creo que para nadie ha sido fácil este tiempo. El teletrabajo, las cosas de la casa y las distintas actividades de los hijos en la casa, han requerido una reestructuración diferente a la que teníamos antes. Sin embargo, creo que no puede terminar esta cuarentena sin que al menos le dedique unos minutos al día, en meditar qué querrá Dios con todo esto y qué puedo cambiar en mí para ser una mejor persona. Espero ser constante y no dejarme llevar por el cansancio o el desánimo, y así bajar la montaña con esperanza.

Querido Señor, nos estás hablando día a día a través de esta pandemia. Hazme reconocer tus mensajes, a valorar lo positivo de estar con toda la familia reunida por largo tiempo. Gracias por permitir que haya podido aprender cosas nuevas y por estar en una casa sólida y sin problemas de salud. Hazme reflexionar sobre la nueva mujer que quieres que sea después que termine esta difícil situación. Que María sea mi ejemplo y pueda encontrar en ella las respuestas a los mensajes que recibo todos los días. Dame paciencia y esperanza para vivir más confiada.

AMÉN