Evangelio viernes 27 de agosto

Viernes 27 de agosto de 2021 | Alejandra Castelblanco

27 de AGOSTO del 2021

Evangelio según San Mateo, capítulo 25, 1 - 13

Viernes de la Vigésima Primera Semana del Tiempo Ordinario

Santa Mónica, madre de San Agustín. Memoria obligatoria

Por eso, el Reino de los Cielos será semejante a diez jóvenes que fueron con sus lámparas al encuentro del esposo. Cinco de ellas eran necias y cinco, prudentes. Las necias tomaron sus lámparas, pero sin proveerse de aceite, mientras que las prudentes tomaron sus lámparas y también llenaron de aceite sus frascos. Como el esposo se hacía esperar, les entró sueño a todas y se quedaron dormidas. Pero a medianoche se oyó un grito: 'Ya viene el esposo, salgan a su encuentro'. Entonces las jóvenes se despertaron y prepararon sus lámparas. Las necias dijeron a las prudentes: '¿Podrían darnos un poco de aceite, porque nuestras lámparas se apagan?'. Pero estas les respondieron: 'No va a alcanzar para todas. Es mejor que vayan a comprarlo al mercado'. Mientras tanto, llegó el esposo: las que estaban preparadas entraron con él en la sala nupcial y se cerró la puerta. Después llegaron las otras jóvenes y dijeron: 'Señor, señor, ábrenos', pero él respondió: 'Les aseguro que no las conozco'. Estén prevenidos, porque no saben el día ni la hora.

Meditación de Alejandra Castelblanco de Prieto

"Estén prevenidos....."

Jesús parece decirnos: la intención de este Evangelio no es asustar a nadie ni menos hacer creer que no hay misericordia en el Padre o que no se acuerda de quien cree en Él. La intención de este pasaje, es motivar a estar alerta, a no dejar que la vida pase, a no permitir que las situaciones de la vida cotidiana no causen impacto en la madurez de la fe. Cada día es una oportunidad de encuentro, de reflexión de avanzar hacia la felicidad del Padre, pero si no se está atento, la vida pasa y pueden encontrarse sin aceite en sus lámparas.

Me acuerdo cundo chica de este pasaje y encontraba muy egoístas a las vírgenes prudentes por no prestarle aceite a las necias y me daba un poco de rabia. Sin embargo, ya más madura, lo relaciono con las veces que motivo a mis hijos y alumnos a conseguir con esfuerzo lo que se proponen. Siento que eso quiere Dios de uno, que uno no se conforme con pedir ser mejor persona sino esforzarse por conseguirlo. Este esfuerzo, que debiera ser a diario, se puede concretizar a través del Horario Espiritual. Me cuesta mantenerlo en el tiempo, revisarlo, actualizarlo...creo que será mi manera de llenar con "aceite" mi lámpara.

Querido Señor: Gracias Señor por remecernos, por mantenernos alerta, por motivar nuestro espíritu al compromiso diario de tomar la decisión de seguirte, de convencerme que este es el único camino que lleva a la felicidad completa. Haz que, como María, tenga siempre mi lámpara encendida, que los medios ascéticos y los sacramentos sean el aceite que nunca se acaba. Que el "hacer" siempre esté acompañado del "ser" para no transformar la fe en un fanatismo sino en un compromiso interior que transforma y conduce a la felicidad del Padre.

AMÉN

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