Evangelio viernes 28 de mayo

Viernes 28 de mayo de 2021 | Alejandra Castelblanco

28 de MAYO del 2021

Evangelio según San Marcos, capítulo 11, 11 - 26

Viernes de la Octava Semana del Tiempo Ordinario

Jesús llegó a Jerusalén y fue al Templo; y después de observarlo todo, como ya era tarde, salió con los Doce hacia Betania. Al día siguiente, cuando salieron de Betania, Jesús sintió hambre. Al divisar de lejos una higuera cubierta de hojas, se acercó para ver si encontraba algún fruto, pero no había más que hojas; porque no era la época de los higos. Dirigiéndose a la higuera, le dijo: "Que nadie más coma de tus frutos". Y sus discípulos lo yeron. Cuando llegaron a Jerusalén, Jesús entró en el Templo y comenzó a echar a los que vendían y compraban en él. Derribó las mesas de los cambistas y los puestos de los vendedores de palomas, y prohibió que transportaran cargas por el Templo. Y les enseñaba: "¿Acaso no está escrito: Mi Casa será llamada Casa de oración para todas las naciones? Pero ustedes la han convertido en una cueva de ladrones". Cuando se enteraron los sumos sacerdotes y los escribas, buscaban la forma de matarlo, porque le tenían miedo, ya que todo el pueblo estaba maravillado de su enseñanza. Al caer la tarde, Jesús y sus discípulos salieron de la ciudad. A la mañana siguiente, al pasar otra vez, vieron que la higuera se había secado de raíz. Pedro, acordándose, dijo a Jesús: "Maestro, la higuera que has maldecido se ha secado". Jesús le respondió: "Tengan fe en Dios. Porque yo les aseguro que si alguien dice a esta montaña: 'Retírate de ahí y arrójate al mar', sin vacilar en su interior, sino creyendo que sucederá lo que dice, lo conseguirá. Por eso les digo: Cuando pidan algo en la oración, crean que ya lo tienen y lo conseguirán. Y cuando ustedes se pongan de pie para orar, si tienen algo en contra de alguien, perdónenlo, y el Padre que está en el cielo les perdonará también sus faltas". Pero si no perdonan, tampoco el Padre que está en el cielo los perdonará a ustedes.

Meditación de Alejandra Castelblanco de Prieto

"...y después de observarlo todo"

Jesús parece decirnos: tómense su tiempo, no reaccionen a la primera. Observar es muy útil, es distinto a ver. Implica detenerse, mirar con atención y descubrir qué hay detrás de aquello que se está mirando. Antes de echar a loa mercaderes del templo, observé y pude darme cuenta de lo que estaba ocurriendo. Hoy les pido a ustedes que observen con detención lo que ocurre en sus casas, en sus trabajos, en sus lugares de estudio...luego reaccionen, pero no lo hagan al revés.

Muchas veces he invertido el orden, primero reacciono y después observo y cuando eso ha ocurrido siempre ha sido un error. Observar implica callarse y eso cuesta, ocupar solo los ojos y el oído y no hablar para captar lo que sucede. En la casa en la comida familiar, todos cuentan sus cuentos cotidianos con ansiedad y muchas veces atropellándose al hablar unos con otros. Esto se contrapone con el observar, captar lo que sucede. Creo que eso también hay que educarlo y auto educarse. Callar, mirar, analizar y luego opinar. Ese va a ser mi propósito este día en la comida familiar.

Querido Señor: gracias por tu invitación a no hablar. Eso me va a costar, pero me ayudará a privilegiar la observación. Ayúdame a transmitir ese ejemplo a mis hijos, a ser pausados y observadores y luego reaccionar para no hacerlo a destiempo en forma desmedida. Que María sea mi ejemplo, ella habló pocas veces, se dedicó a observar las señales del Padre supo ser corredentora con sabiduría y confianza. Gracias por su presencia en el Santuario, derramando sus gracias en abundancia.

AMÉN

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