Evangelio viernes 3 de septiembre

Viernes 3 de septiembre de 2021 | Alejandra Castelblanco

3 de SEPTIEMBRE del 2021

Evangelio según San Lucas, capítulo 5, 33 - 39

Viernes de la Vigésima Segunda Semana del Tiempo Ordinario

San Gregorio Magno, Papa y Doctor de la Iglesia. Memoria obligatoria

En aquel tiempo, los escribas y los fariseos dijeron a Jesús: "Los discípulos de Juan ayunan frecuentemente y hacen oración, lo mismo que los discípulos de los fariseos; en cambio, los tuyos comen y beben". Jesús les contestó: "¿Ustedes pretenden hacer ayunar a los amigos del esposo mientras él está con ellos? Llegará el momento en que el esposo les será quitado; entonces tendrán que ayunar". Les hizo además esta comparación: "Nadie corta un pedazo de un vestido nuevo para remendar uno viejo, porque se romperá el nuevo, y el pedazo sacado a este no quedará bien en el vestido viejo. Tampoco se pone vino nuevo en odres viejos, porque hará reventar los odres; entonces el vino se derramará y los odres ya no servirán más. ¡A vino nuevo, odres nuevos! Nadie, después de haber gustado el vino viejo, quiere vino nuevo, porque dice: El añejo es mejor".

Meditación de Alejandra Castelblanco de Prieto

"¿Ustedes pretenden hacer ayunar a los amigos del esposo mientras él está con ellos?"

Jesús parece decirme: la invitación que les hago hoy es a ser consistentes. A reflejar lo que viven con actitudes coherentes. Si están pasando por momentos complejos, yo los animo a trabajar con esta vivencia y descubrir el mensaje que esconde, yo los acompaño siempre. Si están en momentos de paz, disfruten y compártanla, todos la necesitan. Y por supuesto el gozo, que es más fácil de vivir, atesórenlo y reflejen el rostro de alegría que tanto bien hace al mundo.

La frase: "Estar con el novio" me encanta, es como un oasis dentro del desierto. Con una de mis hermanas siempre nos acordamos y cuando lo estamos pasando bien, cuando estamos en un lugar lindo o cuando celebramos algo, nos miramos y decimos: estamos con el novio. Es como que estuviera permitido reírse, comer, bailar, a pesar que después de ese momento, la realidad del día a día sea muy exigente y difícil. Pero como dice el dicho: "lo comido y lo bailado no te lo quita nadie", ese momento con el novio, enciende la chispa de renovarse y contagiar a los demás, aunque el "novio no se vea tan claramente "

Querido Señor: hoy me llamas a buscar momentos con el novio, a descubrir que en el día a día también quieres que celebremos la vida, que sigamos contagiando a los demás con tus enseñanzas y palabras que salvan. Gracias por regalarme la alegría, que tanto bien me hace. Gracias por mi familia que comparte esta gracia y me devuelve el ánimo cuando todo se ve nublado. Gracias por mis papás, mis hermanas, que tanto cariño y comprensión me entregan en los momentos difíciles. María, ejemplo de coherencia, sea mi faro, ella es la que conoce mejor al "novio"

AMÉN

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