Evangelio viernes 6 de agosto

Viernes 6 de agosto de 2021 | Alejandra Castelblanco

6 de AGOSTO del 2021

Evangelio según San Marcos capítulo 9, 2 – 10.

Fiesta de la Transfiguración del Señor

Seis días después, Jesús tomó a Pedro, Santiago y Juan, y los llevó a ellos solos a un monte elevado. Allí se transfiguró en presencia de ellos. Sus vestiduras se volvieron resplandecientes, tan blancas como nadie en el mundo podría blanquearlas. Y se les aparecieron Elías y Moisés, conversando con Jesús. Pedro dijo a Jesús: "Maestro, ¡qué bien estamos aquí! Hagamos tres carpas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías".
Pedro no sabía qué decir, porque estaban llenos de temor. Entonces una nube los cubrió con su sombra, y salió de ella una voz: "Este es mi Hijo muy querido, escúchenlo". De pronto miraron a su alrededor y no vieron a nadie, sino a Jesús solo con ellos. Mientras bajaban del monte, Jesús les prohibió contar lo que habían visto, hasta que el Hijo del hombre resucitara de entre los muertos. Ellos cumplieron esta orden, pero se preguntaban qué significaría "resucitar de entre los muertos".

Meditación de Alejandra Castelblanco de Prieto

"Jesús tomó a Pedro, Santiago y Juan, y los llevó a ellos solos a un monte"

Jesús parece decirme: elegí a estos tres amigos para preparar su corazón para la Pascua. Cuando se está con pocas personas, con los más cercanos, se da un clima distinto al que hay cuando el grupo es mayor, se experimenta mejor la confianza, y la conversación es más fructífera. Hoy los invito a reconocerse como uno de estos tres: Pedro, Santiago y Juan, vean cómo hubieran reaccionado ustedes si hubieran subido al monte conmigo. También los invito a pensar quiénes son sus más cercanos, a los que hubieran escogido para subir al monte.

De mis siete hijos, puedo decir que algunos entienden mejor o tienen una sensibilidad especial para reconocer las debilidades y fortalezas de los otros. Esto es muy valioso para mí. Puedo confiar en ellos para que me ayuden con los que veo que les está costando alguna situación. Cuando un hermano le hace reflexionar algo a otro, se recibe muchas veces, mejor que cuando lo hacen los papás. Por otra parte, ponerme en el lugar de alguno de los tres que subieron con Jesús, creo que sería inimaginable. Soy muy escéptica a la magia o a las cosas deslumbrantes, sin embargo, esto no tiene comparación alguna con ese tipo de espectáculos.

Querido Señor: gracias por invitarme a mirar a los más cercanos como verdaderos regalos. Gracias por darme hijos distintos, con dones y aptitudes diferentes que los hace enriquecerse entre ellos. Te alabo Señor, por la forma que tienes de hacer las cosas. No ocupas las excentricidades, ni los actos deslumbrantes como un show con público numeroso. Haz que pueda imitar esa sabiduría de planear las cosas a tu estilo, al estilo del Padre, que no es otra cosa que mantener una vida de oración que permite conocer el querer del otro y hacerlo a su modo. Gracias por María que supo vivir su Ideal personal, unida siempre al Padre en oración.

AMÉN

Comentarios
Nombre:   Procedencia:
Comentario:
Código de seguridad:   captcha
Caracteres restantes: 1000