Evangelio viernes 6 de noviembre

Viernes 6 de noviembre de 2020 | Alejandra Castelblanco

6 de NOVIEMBRE del 2020

Evangelio según San Lucas, capítulo 16, 1 - 8

Viernes de la Trigésima Primera Semana del Tiempo Ordinario

Decía también a los discípulos: "Había un hombre rico que tenía un administrador, al cual acusaron de malgastar sus bienes. Lo llamó y le dijo: '¿Qué es lo que me han contado de ti? Dame cuenta de tu administración, porque ya no ocuparás más ese puesto'. El administrador pensó entonces: '¿Qué voy a hacer ahora que mi señor me quita el cargo? ¿Cavar? No tengo fuerzas. ¿Pedir limosna? Me da vergüenza. ¡Ya sé lo que voy a hacer para que, al dejar el puesto, haya quienes me reciban en su casa!'. Llamó uno por uno a los deudores de su señor y preguntó al primero: '¿Cuánto debes a mi señor?'. 'Veinte barriles de aceite', le respondió. El administrador le dijo: 'Toma tu recibo, siéntate en seguida, y anota diez'. Después preguntó a otro: 'Y tú, ¿cuánto debes?'. 'Cuatrocientos quintales de trigo', le respondió. El administrador le dijo: 'Toma tu recibo y anota trescientos'. Y el señor alabó a este administrador deshonesto, por haber obrado tan hábilmente. Porque los hijos de este mundo son más astutos en su trato con los demás que los hijos de la luz.

Meditación de Alejandra Castelblanco de Prieto

"...haya quienes me reciban en su casa!"

Jesús parece decirnos: la vida se vive mejor si se forman vínculos. Todos están invitados a darse un tiempo para conocer a quienes les toque, en su vida. El profesor a sus alumnos, el niño a sus compañeros, el jefe a sus subordinados, la madre a sus hijos. Este conocimiento no es un simple lazo de trabajo o de sangre es más bien un vínculo que sea tan fuerte que produzca una empatía que los lleve a sentir lo que siente el otro. Hoy los invito a darse ese tiempo, a avanzar con aquél que me produce rechazo, a conocer a ese que es más callado a escuchar a esa persona que solo se queja...y el vínculo hará que lo acojas mejor.

Me pasa mucho, que cuando tengo un prejuicio sobre alguien, me llevo una gran sorpresa cuando le doy la oportunidad de un acercamiento. Creo en la pedagogía de los vínculos, es admirable como cambia la percepción del otro, cuando lo conozco un poco más, en definitiva, es quererlo. Cuando se quiere a alguien, se quiere que le vaya bien, y uno empatiza más por el otro. El desafío está en profundizar el vínculo, interesarse en el otro, dar oportunidad de conversaciones más profundas. Cuando nos juntamos a conversar con los hijos de a uno, siempre descubrimos algo nuevo y agradecemos insistir en hacerlo, es muy gratificante.

Querido Señor: Estás en el otro y quieres que te conozca. Tienes muchos rostros y quieres que haga un vínculo con cada uno de ellos. Señor, que tenga tu paciencia para escuchar, tu sabiduría para aconsejar, tu tranquilidad para reaccionar y así formar vínculos sólidos que me lleven a amar a los demás como tú lo haces. Que María, ejemplo de amor, me llene de sus gracias en el Santuario para poder conocerte y quererte a través de los demás. Señor, dame la creatividad de este administrador para saber acercarme a los que me producen rechazo o no piensan igual que yo, porque tú también estás en ellos.

AMÉN

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