Formación y entrega: El lío de los voluntarios del Papa

Aproximadamente 2.400 voluntarios colaboraron en la ubicación y organización de los cerca de un millón de fieles que acudieron a la misa campal en Guayaquil, Ecuador. Compartí con ellos algunas de sus experiencias, en la que fue para muchos, su primer encuentro con el Papa.

Sábado 11 de julio de 2015 | Adriana González

"¡Papa Francisco, estoy haciendo lío!¨coreaban las voces de cientos de voluntarios que esperaban la llegada del Sumo Pontífice en el Parque de Samanes, en su visita oficial a Ecuador. Los voluntarios, jóvenes y adultos, de diferentes grupos apostólicos y parroquias de Guayaquil, decidieron ofrecer su tiempo y esfuerzo físico para asistir a la primera eucaristía de la gira papal en Sudamérica.

Aproximadamente 2.400 voluntarios registrados, de acuerdo a declaraciones de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, colaboraron en la ubicación y organización de los cerca de un millón de fieles que acudieron a la misa campal en Guayaquil. El Consejo Ecuatoriano de Laicos Católicos (Celca) estuvo a cargo de la formación de los voluntarios, así como de la distribución de los mismos en los 32 bloques en los que se ubicarían a los fieles. Los bloques estuvieron distribuidos de la letra A hasta la E y del número 1 hasta el 7.

Vanessa Escala, voluntaria por la Juventud Femenina de Schoenstatt comenta que durante la preparación tuvieron una misa de envío a cargo del Mons. Antonio Arregui, Arzobispo de Guayaquil; a su vez, recibieron formación para: conocer la organización y locación, aprender a dirigir grupos y actuar ante situaciones de pérdida de personas.

En Guayaquil, los voluntarios fueron convocados un día antes para esperar a la feligresía. Erika Espín, voluntaria por el Movimiento de Vida Cristiana, relata: "Yo estuve desde las 8:30 de la mañana del domingo, ayudando en la entrega de carnet para los voluntarios que faltaban, de ahí me quede hasta la misa del lunes. Mi experiencia fue un dar hasta el máximo de mi capacidad, de ofrecer todo mis dolencias para este servicio y voluntariado".

 Erika Espín (izq.), voluntaria por el Movimiento de Vida Cristiana

Tyrone Moreira, voluntario por la Juventud Masculina de Schoenstatt, indica que estuvo en el Parque de Samanes desde el domingo a las 10:00, explica que ¨al inicio fue ayudar en la organización, armar las carpas eucarísticas y acomodar un lugar donde pasar la noche. Al día siguiente, hubo que levantarse temprano y empezar a ejercer nuestra labor como voluntarios, que consistió en ser de vía de comunicación entre los asistentes y las autoridades, y velar que todo esté bien dentro del bloque¨.

El día lunes 06 de julio, el Parque de Samanes amanecía con la llegada de peregrinos locales y provenientes de otras ciudades y países. Los voluntarios se encargaban de recibirlos y darles indicaciones sobre su ubicación. Los cantos, animaciones y el rezo del rosario acompañaban a todos los asistentes, quienes al llegar las 11:00 alzaron su voz y su ánimo para el ingreso del Papa móvil.

Daniel Massache, voluntario parroquial, comenta lo que sintió al ver llegar el transporte papal: ¨Mi primera reacción fue sólo alzar los brazos y preguntarme si era real. Era hermoso ver a la gente como se abrazaba y lloraba de la alegría. En ese momento tuve melancolía por no poder estar con mi familia, pero el amor que se vivía en ese momento ayudó a aplacarlo. Simplemente, fue hermoso¨.

Por su parte, Gino Lara, también voluntario por la Juventud Masculina de Schoenstatt, indica que se sintió demasiado alegre y emocionado. ¨La verdad llore de la alegría, espero que Dios y la Mater me den la oportunidad de volver a repetir esa grata experiencia¨, expuso.

 Imagen foto_00000002

A pesar del calor cercano a los 35 grados, la atención a los miles de fieles y el escaso descanso, los voluntarios concuerdan en que fue un encuentro inolvidable; sin embargo, destacan que la responsabilidad de asistir a la Iglesia no se termina en su trabajo voluntario de la misa papal, sino que se extiende en un trabajo de todos los días, en un compromiso que los invita a seguir ¨haciendo lío", para evangelizar y acercar a Dios a sus comunidades, a Sudamérica y al mundo.

 

Comentarios
Total comentarios: 1
12/07/2015 - 13:22:23  
Tendremos que esperar la visita del Papa Francisco para movilizar la juventud?
Siempre esta latente el ansia de servir y de abrazar ideales.Sabemos despertarlos?
Recordemos que Schoenstat en Chile se origino entre jovenes.

John Hitchman
USA
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