La estatua del arcángel san Miguel

El arcángel san Miguel es el Guardián del Santuario y el que lucha contra las fuerzas demoníacas que atentan contra el Reino mariano que María quiere construir desde su Santuario. Nos recuerda el trasfondo de la historia de salvación y la presencia en ella del Dragón que yace derrotado a los pies de san Miguel.

P. Rafael Fernández

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El arcángel san Miguel es el Guardián del Santuario y el que lucha contra las fuerzas demoníacas que atentan contra el Reino mariano que María quiere construir desde su Santuario. Nos recuerda el trasfondo de la historia de salvación y la presencia en ella del Dragón que yace derrotado a los pies de san Miguel. Si Schoenstatt está llamado a cumplir una tarea en la renovación del mundo, no puede dejar de ver que, como afirma san Pablo, nuestra lucha no es contra los poderes de este mundo, sino contra el adversario de María. Una vez más la Serpiente quiere ser vencida por Cristo, para que surja victorioso el reino de Dios Padre. Con sus albas vestiduras y su lanza, al arcángel san Miguel quiere traspasar todo con la claridad de Dios.

Historia: 

San Miguel fue el patrono original de la capilla del cementerio. En 1914, cuando el P. Miguel Kolb puso a disposición de los congregantes esta capilla, les regaló la estatua del Arcángel san Miguel la que ocupaba el lugar central de la capilla. Más tarde fue trasladada a un pedestal al lado izquierdo del altar. Testigo fiel de la primera Acta de Fundación el 18 de octubre de 1914, desde entonces san Miguel ha sido el guardián del santuario y el que lucha contra las fuerzas demoníacas que atentan contra el Reino mariano que María quiere construir desde su santuario. A fines de los años ochenta se desplomó la imagen y fue reemplazada por la actual que fue tallada por un Hermano Palottino escultor.