Nuestro futuro: ‘fiat’ + ‘volo’

Durante siglos ha habido un cierto pasivismo entre los católicos. Para el padre Kentenich, era fundamental la fe práctica, una fe que nos obliga a reaccionar en lo cotidiano, de un modo concreto, y esto implica dos actitudes fundamentales: "fiat + volo".

Lunes 1 de diciembre de 2014 | P Joaquín Alliende

Hace unos días, un schoenstattiano del mundo de la diplomacia pudo encontrarse con el Santo Padre: "Gracias, muchas gracias, por cuanto nos dijo a los schoentattianos a fines de octubre". El Papa Francisco asintió con un gesto de complicidad. Levantó el índice derecho, diciendo: "¡Pórtense bien, ahora cumplan ustedes!". ¿Quería el Papa urgirnos en lo de "un Schoenstatt en salida"? ¿Y en qué más...?
Durante siglos, algunos han sostenido que acentuar al Dios providente, ha llevado a un cierto pasivismo entre los católicos. Algo de eso ha sucedido. Tal constatación motivó al P. Kentenich a reformular el providencialismo católico tradicional. Agregó la palabra práctica: "fe práctica en...". O sea, una fe que nos obliga a reaccionar en lo cotidiano, de un modo concreto. No siempre el fundador consideró que sus hijos habían entendido lo que él, con su personalidad carismática, quería aportar a la Iglesia.
Constatar la carencia, lo llevó a utilizar dos palabras, que él formulaba en latín: la fe práctica en la Divina Providencia implica dos actitudes fundamentales complementarias. En nuestro providencialismo se suman 'volo' (quiero) y 'fiat' (acepto, hágase, cúmplase). Y nuestro padre agrega: Si yo percibo que en el acontecer de mi vida, la Providencia me está requiriendo una respuesta, diré: "Hágase, cúmplase en mí tu voluntad'. Ese aceptar, ese fiat, es similar al fiat de la Anunciación. Tal aceptación es más connatural a la mujer. Pero no basta. Se precisa una firme adhesión. José Kentenich lo llama 'volo', es decir, un resuelto 'quiero'. Un decidido y audaz sí, más connatural al varón. Y nuestro padre precisa: "yo acentúo el 'volo' sobre el 'fiat'". El 'fiat' de la Anunciación exige el 'volo' del "irse de prisa por la montaña".
Tras las bendecidas celebraciones del Jubileo, espontáneamente brota por doquier la pregunta: ¿y ahora, qué sucede? ¿Cómo proyectamos lo vivido en un renovado envío misionero? ¿Cómo nos 'portamos bien' con el encargo del Papa Francisco? ¿Salida hacia dónde, por cuál sendero, tal vez estrecho...?
Pensando en esos días en Schoenstatt, y en los de la Roma de Pedro, Pablo, San Vicente Pallotti, y el Papa Francisco, ¿cómo podemos encauzar la vitalidad futuriza del santuario? ¿Con qué estrategia, con qué táctica?

Comentarios
Total comentarios: 3
02/12/2014 - 05:58:11  
Una clave
La vocación, carisma y misión de Schoenstatt es ser una anticipación - perfecta y universal - de la Iglesia en las más nuevas fronteras del tiempo. ("Eine vollkommene universelle Vorwegnahme der Kirche am neuesten Zeitenufer", P. Josef Kentenich).
Y nuestra contribución es:
-formar el hombre nuevo y la nueva comunidad para la Iglesia de las fronteras más nuevas del tiempo,
-que asumen la misión evangelizadora de Occidente,
-como miembros y portadores de la confederación del apostolado católico, CAU
La Iglesia, por su naturaleza existe para evangelizar, ella está esencialmente vinculada a una confederación apostólica universal integrada por comunidades, institutos seculares, clero y laicos. Nosotros debemos ser un modelo de la CAU. Por eso hablamos de la importancia de comprender los tres fines de Schoenstatt en su interdependencia orgánica.

Eduardo Arnouil
Estados Unidos
01/12/2014 - 14:31:51  
He estado estudiando estos dias el libro del Padre Hernan Alessandri "La propuesta Evangelizadora" un aporte al hoy de Schoenstatt en la perspectiva del 31 de Mayo que es la "mission" caristamatica de la Familia a la Iglesia y el Mundo.. No hay nada mas que agregar. El sendero que pregunta nuestro Padre Joaquin que debemos usar esta bien delineado. Tal vez sobran tratados. .
Pareciera que estamos como una gran muchedumbre en una estacion de trenes , con el boleto comprado pero que,por atraso o algun desperfecto no pasa el tren para comenzar el viaje.
.Habria que averiguar donde quedo detenido y mandar trenes auxiliares.O tal vez retirar mucho "material" acumulado.
Parece que ya algunos emprendieron la tarea.


John Hitchman
USA
01/12/2014 - 11:18:09  
Nuestra respuesta debe ser una acentuación profunda en la formación de nuestros cuadros de cualquier rama Federación o Instituto, en la praxis providencialista. Me he encontrado con la sorpresa que a veces en algunos programas de formación ni siquiera se encuentra como tema a reflexionar y aprender a practicar. Las pláticas de nuestros padres no van en la linea de nuestro fundador: " que quiere Dios con este encuentro, con este evangelio, con esta situación"? Tampoco se les enseña a hacer meditación de la vida, con lo cual la famosa unidad de fe y vida es pura teoría, porque no nos acostumbramos a discernir que es lo que Dios nos sopla en las circunstancias de nuestra vida. Con una Familia de Schoenstatt providencialista a fondo, van a surgir las iniciativas creadoras sugeridas por el Espíritu, vamos a tener una fecundidad grande, y vamos a responder a lo que Dios pida y no a nuestros propios pobres planes humanos.

Juan Enrique Coeymans
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