SOBRE LA CARTA DEL CARDENAL RATZINGER

La teóloga Alexandra von Teuffenbach, basándose en la carta del Card. Ratzinger del 2 de abril de 1982, ha hecho una ofensiva a través de la prensa. Ante esto, hacemos llegar un relato de la conversación que sostuvo el Card. Francisco Javier Errázuriz con el Cardenal Ratzinger, poco después de conocerse su carta al P. Münz, quien en ese tiempo era superior de los Padres Palotinos.

Santiago, 3 de Agosto de 2020 de 2020

 

Queridos Superiores mayores.

Ha sido publicada la carta del 2 de abril de 1982 en la cual el Cardenal Joseph Ratzinger, en ese entonces Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, se refirió a las decisiones de la Congregación para la Doctrina de la Fe contrarias al P. José Kentenich. La carta se las reenvío como documento adjunto. Fue puesta a disposición de katholisch.de por la historiadora italiana Alexandra von Teuffenbach.

Cuando fue conocida esa carta el año 1982, dirigida al Superior General de los Padres Pallottinos, el P. Ludwig Münz, viajé a Roma para tratar el tema con el Cardenal Ratzinger. En ese entonces yo era presidente del Consejo Internacional de la Familia de Schoenstatt.

Le manifesté que le había hecho un gran daño a Schoenstatt con la carta que le había escrito al Superior General de los Padres Pallottinos. Él se extrañó, y me relató la razón por la cual había firmado esa carta.

Me dijo que el General de los Pallottinos se había quejado porque los schoenstattianos decían que ellos habían tratado mal al P. Kentenich durante sus años en Milwaukee, y que ese rumor había hecho disminuir las vocaciones que recibían los Padres Pallottinos. Me dijo el Cardenal: seguramente Ud. también piensa que no fue así (que no lo habían tratado mal); asentí a ello.

De esto - y de otras cosas - había hablado el Padre General Münz con la sección competente de la Congregación Romana. El Cardenal Ratzinger me manifestó que había estado dispuesto a escribir una carta sobre esta materia, y le había pedido a la sección que le elaborara el texto. Al recibirlo, lo había firmado.

Yo le manifesté al Cardenal que su carta no trata este tema. Me respondió que como no había sabido el motivo de la audiencia, no tenía consigo una copia de la carta. Continuó: ¿La tiene Ud.? ¿Me la podría pasar?

Cuando la leyó, me dijo: En realidad no aparece clara mi intención. Tendré que modificarla. Le manifesté que no se trataba sólo de una modificación. Tendría que rectificarla totalmente. Me dijo: lo haré después de las vacaciones. Pero no ocurrió, porque se lo impidió el Arzobispo Secretario de la Congregación, diciéndole que la Congregación para la Doctrina de la Fe nunca se contradice.

En esa oportunidad me dió a leer una carta del Cardenal Alfredo Ottaviani, en la cual él se defendía de una acusación de inconsecuente que le había hecho uno de los oficiales de la Congregación, por tener ahora un juicio positivo sobre el P. Kentenich, después de haber actuado contra él. El Cardenal había escrito: "errare humanum est, sed perseverare in errore diabolicum dicendum est".

Esto que les escribo, Uds. pueden darlo a conocer con discreción para que reine la verdad sobre esa carta del 02.04.1982 que ha sido publicada.

Me despido con un cordial saludo, recordando que Dios hace redundar todas las cosas para el bien de quienes lo aman.

 Vuestro hermano en el sacerdocio de Cristo,

+Fco. Javier Errázuriz O.

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