Evangelio domingo 10 de septiembre

10 de septiembre del 2023

Evangelio según San Mateo capítulo 18, 15 - 20

Domingo décimo tercero del Tiempo Ordinario

Jesús dijo a sus discípulos: Si tu hermano peca, ve y corrígelo en privado. Si te escucha, habrás ganado a tu hermano. Si no te escucha, busca una o dos personas más, para que el asunto se decida por la declaración de dos o tres testigos. Si se niega a hacerles caso, dilo a la comunidad. Y si tampoco quiere escuchar a la comunidad, considéralo como pagano o publicano. Les aseguro que todo lo que ustedes aten en la tierra, quedará atado en el cielo, y lo que desaten en la tierra, quedará desatado en el cielo. También les aseguro que si dos de ustedes se unen en la tierra para pedir algo, mi Padre que está en el cielo se los concederá. Porque donde hay dos o tres reunidos en mi Nombre, yo estoy presente en medio de ellos.

Meditación de Juan Francisco Bravo Collado

"Porque donde hay dos o tres reunidos en mi Nombre, yo estoy presente en medio de ellos".

Es como si Jesús me dijera: "Yo estoy contigo. Y es bueno que reconozcas esta realidad. Es bueno que te des cuenta del poder que tiene la comunidad. Y por eso te invito a rezar junto con otros. A salir de la comodidad de una oración que no tiene contrapartes. A reconocer que en la voz, en el rezo y en la mirada del otro está mi propia presencia. Y recuerda que esa presencia mía no solo surge del otro, sino que requiere de la interacción con el otro. Reza con los tuyos. Con los que amas. Con tus hijos. Con tu mujer. Con tus amigos. Así vas a poder encontrarte conmigo".
Me sorprende este texto. Yo he buscado a Jesús. Y me resulta sorprendente que en este texto Él me invite a encontrarlo en la oración con los demás. Me parece que es un regalo inmenso poder encontrarme con Jesús en el encuentro con mis hermanos. Quiero aprender a rezar en comunidad. En este texto, Jesús me invita a participar de forma más activa en actividades con mis hermanos. A profundizar mi vida de iglesia. Y también a establecer prácticas en mi familia que permitan tener oraciones. Me siento llamado también a aprender a rezar con mi esposa.
Jesús, Gracias por este mensaje. Quiero aprender a rezar junto con los míos. Gracias por invitarme a vivir en comunidad. Y a aprender a participar en ella. Te ofrezco mi oración individual y también mi oración comunitaria. Esta semana voy a invitar a mi familia a rezar conmigo en el altar de mi Santuario Hogar. Quiero hacerme el regalo de tener un espacio para encontrarme contigo. Gracias porque ese espacio donde estás Tú es el espacio donde están también las personas que más quiero.

AMÉN