Evangelio domingo 13 de febrero

Domingo 13 de febrero de 2022 | Juan Enrique Coeymans

13 de FEBRERO DEL 2022
Evangelio según San Lucas capítulo 6, 17. 20 - 26
Domingo Sexto del Tiempo Ordinario

Al bajar con ellos se detuvo en una llanura. Estaban allí muchos de sus discípulos y una gran muchedumbre que había llegado de toda la Judea, de Jerusalén y de la región costera de Tiro y Sidón, Entonces Jesús, fijando la mirada en sus discípulos, dijo: "¡Felices ustedes, los pobres, porque el Reino de Dios les pertenece! ¡Felices ustedes, los que ahora tienen hambre, porque serán saciados! ¡Felices ustedes, los que ahora lloran, porque reirán! ¡Felices ustedes, cuando los hombres los odien, los excluyan, los insulten y los proscriban, considerándolos infames a causa del Hijo del hombre! ¡Alégrense y llénense de gozo en ese día, porque la recompensa de ustedes será grande en el cielo! ¡De la misma manera los padres de ellos trataban a los profetas! Pero ¡ay de ustedes los ricos, porque ya tienen su consuelo! ¡Ay de ustedes, los que ahora están satisfechos, porque tendrán hambre! ¡Ay de ustedes, los que ahora ríen, porque conocerán la aflicción y las lágrimas! ¡Ay de ustedes cuando todos los elogien! ¡De la misma manera los padres de ellos trataban a los falsos profetas!»

Meditación de Juan Enrique Coeymans Avaria

"¡Felices ustedes, los pobres, porque el Reino de Dios les pertenece!

Pareciera que Jesús nos dice: Las Bienaventuranzas son como la Carta Magna de todo mi mensaje. Y de todas las bienaventuranzas, a la que más se le sacan diferentes interpretaciones es a la de los pobres. No es la pobreza la que los llevará conquistar el Reino de los Cielos, sino el espíritu de pobres. Y ese espíritu, es vivir con sencillez, no hacer ostentaciones de riqueza, y saber que los bienes hijos de su trabajo o de herencias se les has dado para que servir. La pobreza de espíritu es para compartir y dignificar con el trato a los trabajadores cuando se es empresario y ejecutivo.

La bienaventuranza de la pobreza nos muerde en el bolsillo. Cuando Jesús la primera bienaventuranza que encabeza el listado es la de los pobres, es porque la pobreza es educadora. Es porque el estilo de relacionarse que tiene un pobre de espíritu es la forma verdadera en que nos debemos relacionar con las personas, es lo propio de los que somos hijos de Dios: humildes, preocupados de lo demás y generosos, mirando las necesidades y
gestando así un mundo más justo y humano.

Señor Jesús, me arrodillo ante Ti, como cuando te visito en el Stmo Sacramento del altar: bendito seas siempre Señor, porque tu pequeñez en un pan escondido y simple, esperando que te visitemos, con pobreza, pero con un corazón que quiere que se reparta el amor por todas parte, te pido la gracia de conquistar una sencillez de corazón y una vida generosa para los que tienen necesidades. Señor, el Reino eres Tú, y la pobreza de espíritu nos haga conquistar el Reino que eres Tú y Tu corazón.

AMÉN.

 

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