Evangelio domingo 4 de agosto

Domingo 4 de agosto de 2019 | Juan Enrique Coeymans

4 de AGOSTO del 2019

Evangelio según San Lucas capítulo 12, 13 - 21

Décimo Octavo Domingo del Tiempo Ordinario

En aquel tiempo:Uno de la multitud le dijo: "Maestro, dile a mi hermano que comparta conmigo la herencia". Jesús le respondió: "Amigo, ¿quién me ha constituido juez o árbitro entre ustedes?". Después les dijo: " Cuídense de toda avaricia, porque aún en medio de la abundancia, la vida de un hombre no está asegurada por sus riquezas". Les dijo entonces una parábola: "Había un hombre rico, cuyas tierras habían producido mucho, y se preguntaba a sí mismo: '¿Qué voy a hacer? No tengo dónde guardar mi cosecha'. Después pensó: 'Voy a hacer esto: demoleré mis graneros, construiré otros más grandes y amontonaré allí todo mi trigo y mis bienes, y diré a mi alma: Alma mía, tienes bienes almacenados para muchos años; descansa, come, bebe y date buena vida'. Pero Dios le dijo: 'Insensato, esta misma noche vas a morir. ¿Y para quién será lo que has amontonado?'. Esto es lo que sucede al que acumula riquezas para sí, y no es rico a los ojos de Dios".

Meditación de Juan Enrique Coeymans Avaria

" Cuídense de toda avaricia, porque aún en medio de la abundancia, la vida de un hombre no está asegurada por sus riquezas".

Pareciera que Jesús nos dice: La tentación permanente entre Uds., es pensar que las riquezas les asegurará la vida, el alma y la felicidad. Pero si miran con detención, el acumular riquezas trae más preocupaciones que felicidad, y Uds. no tienen la vida comprada de manera que no saben ni el día ni la hora en que serán llamados delante de Dios. Los he prevenido de la acumulación de riquezas en diversos momentos de mi vida, espero por eso que no crean que lo hice para preocuparlos, sino que para liberarlos.

El dinero es una tentación grande. Porque permite financiar muchas cosas. Pero su atractivo hace olvidar lo importante, y uno se concentra en lo accesorio y no en lo fundamental. Lo importante es el amor y la libertad interior. Que lo hace a uno mirar con displicencia lo que Dios a través de la vida nos vas presentando estando tranquilo con las diversas alternativas, y no aspirando a que siempre todo suceda maravillosamente, porque eso no es cierto y no sucede nunca.

Señor Jesús, te adoro y te alabo con mis palabras y mi corazón, aunque muchas veces lo hechos traicionen lo que digo con los labios. Te pido la gracia de liberarme de ataduras que no me conducen a ninguna parte. Haz que mi corazón, lo ponga al servicio y al amor de las personas con las que me encuentro en miv vida, comenzando por mi familia, y limpia mi alma de ambiciones que no conducen a ninguna parte y le quitan la verdadera felicidad a la vida. Que sea un niño abierto a lo que Tú regalas, y feliz solamente porque amo. Bendito seas por siempre Señor.

AMÉN

Comentarios
Nombre:   Procedencia:
Comentario:
Código de seguridad:   captcha
Caracteres restantes: 1000