Evangelio lunes 20 de mayo

Domingo 19 de mayo de 2019 | Magdalena Fernández

20 de MAYO del 2019

Evangelio según San Juan, capítulo 14, 21 - 26

Lunes de la Quinta Semana del Tiempo de Pascua

Jesús dijo a sus discípulos: «El que recibe mis mandamientos y los cumple, ese es el que me ama; y el que me ama será amado por mi Padre, y yo lo amaré y me manifestaré a él". Judas -no el Iscariote- le dijo: "Señor, ¿por qué te vas a manifestar a nosotros y no al mundo?". Jesús le respondió: "El que me ama será fiel a mi palabra, y mi Padre lo amará; iremos a él y habitaremos en él. El que no me ama no es fiel a mis palabras. La palabra que ustedes oyeron no es mía, sino del Padre que me envió. Yo les digo estas cosas mientras permanezco con ustedes. Pero el Paráclito, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi Nombre, les enseñará todo y les recordará lo que les he dicho.»

Meditación de Magdalena Fernández Pérez

"¿Por qué te vas a manifestar a nosotros y no al mundo?"

Jesús me dice: Cuántas veces has venido a mí con esta misma pregunta. ¿Por qué me muestro a algunos? ¿Por qué no todos tienen fe? Con el fin de respetar la libertad de cada uno, no impongo mi presencia. Me entrego a quién me ama, y a quién está preparado para recibir mi Amor. Esto no implica un determinismo, no quiere decir que quienes no me conocen están condenados a vivir en la oscuridad. Implica que está en tus manos acercarlos a la fe, siendo mi instrumento para entregarle mi Amor a quienes estén listos para recibirlo.

La lectura me interpela. Me mueve a entregar amor gratuito a quienes conozco, a quienes de alguna u otra manera han abierto su corazón conmigo. El Señor no se va a entregar a quien no esté listo para recibirlo, pero sí nos usa como instrumentos para ir preparando corazones a su palabra. Cada gesto o palabra amable puede acercar a un alma a la fe en Jesucristo. Quiero tener mi corazón siempre abierto para el que quiera acercarse, y la mirada siempre atenta para poder entregar la Palabra y el Amor de Dios a quien lo necesite.

Señor, gracias por haberme dado el don de la fe. Enséñame a cumplir tus mandamientos y a ser agradecida por todo lo que he recibido. Que no dé por supuesta mi fe, que sepa agradecerte en todo momento por ésta y entregarla a mis hermanos. Enséñame a vivir de forma coherente, para que pueda invitar a otros a creer en Ti sin caer en la hipocresía. Y ayúdame a mantenerme siempre humilde para poder transmitir tu Amor de la forma más pura posible.

AMÉN

Comentarios
Nombre:   Procedencia:
Comentario:
Código de seguridad:   captcha
Caracteres restantes: 1000