Evangelio lunes 29 de noviembre

Lunes 29 de noviembre de 2021 | Bernardita Marín

29 de NOVIEMBRE del 2021

Evangelio según San Mateo, capítulo 8. 5 - 11

Lunes de la Primera Semana de Adviento

Al entrar en Cafarnaún, se le acercó un centurión, rogándole":"Señor, mi sirviente está en casa enfermo de parálisis y sufre terriblemente". Jesús le dijo: "Yo mismo iré a curarlo".
Pero el centurión respondió: "Señor, no soy digno de que entres en mi casa; basta que digas una palabra y mi sirviente se sanará. Porque cuando yo, que no soy más que un oficial subalterno, digo a uno de los soldados que están a mis órdenes: 'Ve', él va, y a otro: 'Ven', él viene; y cuando digo a mi sirviente: 'Tienes que hacer esto', él lo hace". Al oírlo, Jesús quedó admirado y dijo a los que lo seguían: "Les aseguro que no he encontrado a nadie en Israel que tenga tanta fe. Por eso les digo que muchos vendrán de Oriente y de Occidente, y se sentarán a la mesa con Abraham, Isaac y Jacob, en el Reino de los Cielos".

Meditación de Bernardita Marín Paúl

"Yo mismo iré a curarlo".

Creo que el Señor me quiere decir; Yo me acerco a ti, te busco, voy a tu encuentro para curarte y que dejes atrás, dolores y enfermedades, que te impiden tener la paz, que yo te quiero regalar. Me hago cargo de ti, ten esperanza, vine a salvarte y soy yo quien te elegí. ¡Quiero que veas esto!, fortalece tu fe, tu confianza, como el Centurión, que humildemente se acerca a Mí, conoce su condición y es capaz de pedir y suplicar ayuda con inteligencia y humildad.
Quiero tener presente en mi vida esto que dijo el Señor, "Yo mismo, iré a curarte" El usa su dimensión divina y humana, para venir a mí y transformarme, curarme, de todo lo que me sobra, agobia y no me hace feliz. Me sana, soy una agradecida al oír esto, Él me busca y llama y además pone en mí, el anhelo profundo de verdad y de amor. Sale a mi encuentro, para curarme de todo lo que me impide ser una digna hija de su Padre. Cuánto me cuesta perseverar en esta verdad y dejarme transformar para llevar una vida más fructífera y plena.
Señor ayúdame a llevar una vida centrada en Ti, que Tú seas el gran protagonista, quiero atreverme a dejarte ser en mí y que Tu transformes todo lo que te parezca necesario. Te llevo dentro y quiero dejarte salir, declarar a viva voz mi fe y amor. Cúrame de todo lo que te parezca banal, egoísta o soberbio. Solo ser cada día más para Ti, ¡Gracias Señor por salir a mi encuentro y querer sanarme! Bendito y alabado seas por tu amor incondicional, fiel e infinito que me tienes.

AMÉN

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