Evangelio lunes 4 de mayo

Lunes 4 de mayo de 2020 | Magdalena Fernández

4 de MAYO del 2020

Evangelio según San Juan, capítulo 14, 6 - 14.

Fiesta de los Santos San Felipe y Santiago, Mártires y Apóstoles

En aquel tiempo, dijo Jesús a Tomás: «Yo soy el camino, y la verdad, y la vida. Nadie va al Padre, sino por mí. Si me conocéis a mí, conoceréis también a mi Padre. Ahora ya lo conocéis y lo habéis visto.» Felipe le dice: «Señor, muéstranos al Padre y nos basta.» Jesús le replica: «Hace tanto que estoy con vosotros, ¿y no me conoces, Felipe? Quien me ha visto a mi ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: "Muéstranos al Padre"? ¿No crees que yo estoy en el Padre, y el Padre en mí? Lo que yo os digo no lo hablo por cuenta propia. El Padre, que permanece en mí, hace sus obras, Creedme: yo estoy en el Padre, y el Padre en mí. Si no, creed a las obras. Os lo aseguro: el que cree en mí, también él hará las obras que yo hago, y aún mayores. Porque yo me voy al Padre; y lo que pidáis en mi nombre, yo lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si me pedís algo en mi nombre, yo lo haré.»..

Meditación de Magdalena Fernández Pérez

"El que cree en mí, también hará las obras que yo hago"

Jesús me dice: creer implica un cambio, nunca deja indiferente. Detente un momento e imagina como sería tu vida sin fe. ¿Harías las cosas de manera diferente? ¿Hablarías distinto, y cómo serían tus conversaciones? Ahora piensa en el día de hoy... repasa cada cosa que harás, e imagina que no creyeras en Mí. Ahora quiero que realices el ejercicio contrario: que cada acción que hagas esté impregnada por tu fe. Tu vida no puede ser igual si no creyeras en mí, porque mi mensaje es revolucionario: vive según el Amor y verás cómo tu día cambia.

Me cuesta poner amor en cada cosa que hago, especialmente en las cosas pequeñas y rutinarias. No sé si haría las cosas muy distintas si no fuera cristiana. A veces le quito importancia a las cosas pequeñas, o me cansa la rutina. Quiero volver a poner mi corazón en Dios, y permitirle cambiar mi vida. Que se haga presente en mis pensamientos, conversaciones y en mi cotidianidad. Que su Amor me haga renacer, y que nunca desperdicie una ocasión de hacer a mi próximo sonreír.

Señor, te pido ayuda en estos días tan extraños. En estos días en los que la rutina empieza a cansarme, y en los que la convivencia se vuelve más difícil. Entra en mi corazón y ayúdame a hacer las obras que Tú haces. Te entrego mi vida, para que la uses como un instrumento de tu Amor. Te entrego también mis miedos e incertidumbres, ayúdame a tomar las decisiones correctas, que me acerquen más a ti y me permitan entregarme de una mejor manera a mi próximo. Gracias por hacerte presente en mi vida, y por buscarme cada día.

AMÉN

Comentarios
Nombre:   Procedencia:
Comentario:
Código de seguridad:   captcha
Caracteres restantes: 1000